Son pequeñas, peludas, poseen ocho ojos negros y son grandes acróbatas. Se pasan el día cazando y acechando a sus presas,- en su mayoría, moscas-, y se caracterizan por tener una vista muy eficaz. Pero, ¿alguna vez descansan, duermen e, incluso sueñan? Faltan respuestas pero, una cosa está clara: los investigadores de Nacional Academy of Sciences han descubierto que estos animales producen movimientos oculares significativos de sueño REM, según informa The New York Times.
Los científicos no saben si las arañas saltadoras están durmiendo o descansando sus ojos, pero las contracciones físicas que emiten son muy parecidas al sueño REM de otros seres vivos. Se observaron episodios periódicos de movimientos retinianos junto con espasmos de las extremidades y comportamientos estereotipados de flexión de sus piernas, que son características innatas de esta fase del sueño.
Durante la fase REM se desarrollan la mayoría de lo que conocemos popularmente como "sueños". Varios estudios sugieren que se divide en cuatro fases, en las cuales, se suceden diversos pensamientos con imágenes sueltas o minidramas. Todos ellos, siempre se han extrapolado a los seres humanos, mamíferos e incluso, reptiles, aves y cepalófodos pero nunca se había concluido en arácnidos.
El análisis se llevó a cabo mediante la observación nocturna de crías de araña jóvenes en su posición característica: se suspenden boca abajo en una cuerda de seda para descansar durante la noche. Esta postura estrictamente nocturna, junto con la inactividad, sugiere que estos salticidas pueden estar durmiendo.
En el gráfico posterior, se pueden observar los movimientos producidos por estas animales en una noche: muestra la evidencia directa de un estado similar al sueño REM en un artrópodo, con semejanzas claras con el sueño REM en los vertebrados terrestres.
La investigación continúa su curso: ¿podrían estar durmiendo e, incluso soñando?
Gracias a este estudio, el equipo investigador continúa estudiando si cuando las arañas realizan estos movimientos REM están durmiendo e, incluso soñando.
Una forma para saberlo, podría ser, probando si se necesita más tiempo para despertar a una araña en reposo que a una que no se mueve. También, se podría comprobar privándolas de ese "descanso" para concluir si pasan más tiempo en ese estado REM y, por lo tanto, estarían durmiendo.
Una de las hipótesis que se baraja en cuanto al sueño, viene relacionado con la escena visual que se produce durante la fase REM en el resto de animales. Esto, plantea la pregunta de si las arañas podrían experimentar también sueños visuales.
¿Soñarán con nosotros?
Según los investigadores del estudio, "no hay razón para no pensar que las arañas puedan tener sueños visuales". Si se descubre que las arañas son capaces de soñar como lo hacemos nosotros, ¿te imaginas que soñasen con seres humanos?, ¿te imaginas que seamos su peor pesadilla como ellas lo son para algunas personas?
El miedo o repulsión que sienten muchas personas a estos animales de ocho patas también es motivo de investigación. La clave de este miedo es producto de la evolución del ser humano porque, en la antigüedad y en las sociedades ancestrales, las arañas suponían una gran amenaza debido sus potentes venenos, de acuerdo con científicos de la Universidad de Columbia.
De hecho, hay poca evidencia de que el miedo tenga que ver con experiencias directas con las mismas ni con poseer niveles más altos de ansiedad y miedos en otro tipo de animales. Por otro lado, sí que se contrasta que el rechazo a las arañas podría ser hereditario o venir de algún componente familiar.