Fue en abril de 2019 cuando una ballena beluga de gran tamaño se convirtió en noticia tras ser vista en las costas noruegas con un arnés fabricado para soportes de cámaras bajo el nombre de "Equipamiento de St. Petersburgo", lo que hizo sospechar que se trataba de un animal entrenado por el gobierno ruso para el espionaje que se había escapado.
Así fue como este inteligente y sociable ser se convirtió en Hvaldimir (un juego de palabras entre Vladimir Putin y ballena en noruego -Hval-), la ballena beluga espía rusa.
Esta semana a reaparecido en las noticias a través de la organización protectora de ballenas OneWhale, quién ha afirmado que el animal se encuentra en áreas protegidas en Suecia. "Después de cuatro años nadando hacia el sur por la costa de Noruega, Hvaldimir se encuentra ahora en aguas suecas", expresaron en un comunicado.
Al parecer, hace unos días la ballena fue vista en los alrededores de Oslo, lo que hizo saltar las alarmas de los rescatistas, que temían por la seguridad del animal debido al intenso tráfico de embarcaciones de la zona. "Sin embargo, la famosa beluga esquivó el peligro en dirección a Suecia", dijeron aliviados desde la protectora.
"Estamos impresionados por las muestras de cariño de Suecia hacia Hvaldimir. A su llegada, se pusieron inmediatamente en contacto con nosotros para ayudarnos a cerrar el puente y poder protegerla", añadieron.
Ahora, aunque desde OneWhale consideran que el estado de la ballena sigue siendo vulnerable, la protectora también agradece el apoyo de las autoridades y el cariño de los ciudadanos involucrados y preocupados por el estado de Hvaldimir.
"Nuestro equipo ha notado que Hvaldimir ha perdido peso y estamos monitoreándola muy de cerca, ultimando los planes para poder transportarla hacia el norte, para poder garantizar su seguridad", explican sobre sus planes de futuro.
¿Es en verdad una ballena espía rusa?
Sobre cuánto de factible hay en el hecho de que Hvaldimir sea un animal entrenado por los rusos para el espionaje, el biólogo marino Jorgen Ree, explicó a la CNN que el arnés que llevaba el animal parecía "hecho especialmente" y que contaba con "soportes para cámaras GoPro a cada lado.
Además, en las solapas del arnés se podía leer claramente las palabras "Equipamiento de St. Petersburgo", lo que significa que la ballena procedía de Murmanks (Rusia).
Esto no sorprendió en su momento ya que, de la armada rusa, se conoce que ha entrenado a otros animales con anterioridad, además de belugas, como delfines, con el fin de vigilar sus bases navales o encontrar equipos perdidos.
Foto de cabecera por OneWhale