Si tu perro tiene convulsiones, haz esto y hazlo rápido

Las convulsiones en el perro son una de las mayores emergencias veterinarias, no solo por el peligro que generan en tu perro, sino que, además, aparecen de manera muy brusca por alguna causa que altera la funcionalidad neuronal normal del cerebro.

Es decir, ocurre un desequilibrio a nivel neuronal y se altera la actividad motora de las neuronas produciendo las convulsiones.

Durante la vida de los perros van surgiendo diferentes problemas de salud, unos más graves que otros, pero todos ellos es recomendable que estés alerta para saber cómo proceder porque, incluso las enfermedades poco comunes, podrían darte un gran susto.

Estas crisis de origen nervioso son así, producen fallos en la sensibilidad y en la conciencia de tu animal por eso es muy importante que sepas actuar si suceden o han sucedido alguna vez en la vida de tu compañero.

En caso de convulsiones: qué hacer, paso a paso

  1. Presenciar convulsiones en los perros es muy desagradable, por eso, ten en cuenta que no te va a gustar la vivencia, pero mantén la calma en todo momento.
  2. Desaloja a todo el mundo. Quédate solo o con un adulto más y pide por favor que la gente salga de la habitación para que tu perro y tú estéis más tranquilos.
  3. No puedes evitar la convulsión, pero sí puedes mantener a tu perro fuera de peligro físico. Quita cualquier objeto que pueda hacerle daño y rodea al animal de cojines o almohadas para amortiguar posibles golpes en el suelo.
  4. No intentes hacer que tu perro vuelva a la conciencia en mitad de una crisis porque le puedes generar aún más estrés y que esa convulsión se prolongue en el tiempo.
  5. Si puedes, grábalo para mostrarle el video al veterinario.
  6. Como las convulsiones pueden ser mortales no dudes en llamar al veterinario de urgencias una vez que el perro entre en la etapa de post-ictus.
  7. Acompaña al perro manteniéndote a su lado. Es importante que él sienta que estás ahí junto a él pero sin ponerlo nervioso y espera a que se le pase esa crisis.
  8. Mantén la calma, anota en un papel la duración de la convulsión, no grites, no te alteres y tampoco le fuerces a levantarse. Tu perro ahora necesita paz.
  9. Llévalo al veterinario, aunque creas que el animal está bien. En muchas ocasiones los perros se levantan, mueven la cola y andan como de costumbre. Sin embargo, el perro necesita urgentemente que lo vea un especialista y que valore la situación realizando las pruebas complementarias adecuadas.¿Por qué ocurren? ¿Se pueden detectar a tiempo?

¿Se pueden detectar y prever a tiempo?

Las convulsiones no son una enfermedad en sí misma, sino que se trata de un síntoma común a diferentes patologías.

Por ejemplo, una de las enfermedades más conocidas caracterizada por convulsiones es la epilepsia canina. Se trata de una dolencia donde el signo clínico protagonista es la convulsión.

Este síntoma aparece por muchas causas que provocan el exceso de actividad neuronal producida en la corteza cerebral.

Antes de que el perro llegue a convulsionar suceden diferentes fases, pero todo ocurre tan rápido que no te va a dar tiempo de darte cuenta de nada, aunque, con suerte, en algunas ocasiones, podrás ver estos dos signos previos a una convulsión:

  • Uno de ellos es que tu perro esté más nervioso de lo habitual e inquieto.
  • El otro es que tenga un exceso de salivación antes de que le dé una crisis.

Sin embargo, el proceso completo ocurre en tres fases diferentes.

Etapas de las convulsiones

Para comprender mejor a tu perro y lo que puede estar pasando te recomendamos que analices estas tres fases de las convulsiones para que seas capaz de detectarlas con antelación.

1. Etapa pre-ictus: Esta es la etapa más interesante para detectar una convulsión con antelación.

¡Ojo! tienes que vigilar justo esto:

El perro se comporta de forma diferente, más agitado o inquieto. Puede durar desde pocos minutos hasta varios días y los síntomas que podrás ver son:

  • Exceso de salivación
  • Temblores.
  • Confusión y poca coordinación al caminar.

2. Etapa ictus: Se trata de la crisis o convulsión. Ten mucho cuidado en esta etapa porque el perro pierde la conciencia y yace en el suelo sin control.  Entonces, no lo molestes intentando que vuelva en sí, más bien evita que se golpee con objetos de alrededor y espera a que se pase la convulsión.

Suele durar unos segundos o minutos y lo podrás ver:

  • Vomitando.
  • Orinando.
  • Defecando.
  • Moviendo las patas como si estuviera pedaleando.

Es la fase más desagradable.

3. Etapa post-ictus: Aquí se ve la gravedad del ataque. Incluso, puede durar varios días, pero justo cuando esté en esta fase deberías coger al animal y llevarlo de urgencia a tu clínica veterinaria de confianza para que el experto lo pueda valorar clínicamente. En esta fase verás a tu perro:

  • Confuso.
  • Con temblores.
  • Dificultad para andar.
  • Algunos pierden la visión unos días.

Las causas más peligrosas

  1. Epilepsia canina. Antes de creer que tu perro tiene epilepsia tienes que acudir a una clínica veterinaria para que el experto lo pueda confirmar tras realizar las pruebas necesarias. La epilepsia es una enfermedad hereditaria que aparece en edades muy tempranas, cinco o seis meses de vida, hasta los seis años más o menos. Los síntomas son los comunes en las convulsiones como pérdida de conciencia, pedaleo, exceso de salivación, micciones y defecación involuntaria…
  2. Patologías metabólicas. Esta clase de enfermedades están relacionadas con la incapacidad que tiene el cuerpo del perro en transformar los alimentos y degradarlos correctamente. Entre las más comunes están la diabetes mellitus, hepatitis, hipocalcemia…
  3. Meningitis. Es una patología en la que el encéfalo se inflama. La causa habitual es que estén implicadas bacterias o virus que producen enfermedades como el moquillo canino, la toxoplasmosis o la erlichiosis.
  4. Problemas cardiovasculares. Cuando no llega suficiente sangre al cerebro se crea un fallo cardiovascular y aparecen hemorragias cerebrales, trombos, embolias…
  5. Intoxicación. Esta es una causa muy común en las convulsiones caninas. Un envenenamiento o la ingesta de algún fármaco o producto tóxico rutinario, como detergente, puede ser muy peligroso y producir convulsiones. Cuando esto sucede no lo tienes que pensar ni un momento y acudir lo más rápido posible a un centro veterinario.
  6. Hidrocefalia. Es una malformación congénita. El líquido cefalorraquídeo aumenta considerablemente invadiendo las cavidades del cerebro y provocando convulsiones.

El tratamiento para las convulsiones

Siempre, y sin excepciones, tienes que consultar con tu veterinario cualquier medicación que quieras administrar a tu perro, más aún, si estamos hablando de medicación para las convulsiones porque puede ser peligrosa si no se hace con un protocolo correcto.

Los medicamentos que se utilizan para las crisis convulsivas son el diazepam, el pentobarbital, el fenobarbital o el Propofol. Solo el primero se utiliza en un ambiente fuera de la clínica y, normalmente, se administra en el animal con una jeringa sin aguja vía rectal para que el principio activo sea absorbido lo más rápido posible por las mucosas y haga un efecto inmediato.

Las dosis varían dependiendo del peso y la edad del animal. Por eso, será el veterinario quien te la indique cómo y cuánto administrar al perro.

Las convulsiones en perros hay que tomárselas de forma muy seria porque es un síntoma repentino que puede acabar con la vida de tu perro. con los conocimientos precisos y una actuación adecuada puedes reducir los riesgos que se presentan ante dicha situación.

También te puede gustar

Portada de Coco y Maya

Ver todos los comentarios en https://www.cocoymaya.com

VER 0 Comentario