Muchos niños y niñas de los ochenta y los noventa soñaban con compartir su vida con un pastor alemán. El cine y la televisión —desde Rin Tin Tín a Rex, el policía, pasando por la película Soy Leyenda—puede que ayudasen a crear cierta mitología asociada al mejor amigo del hombre, pero el pastor alemán no parece necesitar de estos trucos: es el perro más deseado entre los españoles.
La raza, que no tiene mucho más de 100 años, ha sido seleccionada por méritos propios como perro pastor (ovejero), perro-guía, policía y animal de guarda y defensa. Su origen ancestral se remonta al siglo VII, aunque la línea moderna fue seleccionada por Max von Stephanitz, a partir de 1871, quien empezó a criar de forma controlada.
Hoy, el pastor alemán, pese a ser un gran perro de trabajo, también se adapta a una vida familiar. Y esta solo es una de sus maravillosas particularidades.
¿Cómo es el pastor alemán?
El pastor alemán es una raza de tamaño mediano-grande. Los machos tienen una altura (en la cruz) de 60-65 cm y las hembras de no más de 60, con un peso que oscila entre los 30-40 y los 22-32 kg, respectivamente. Sus proporciones se ha incrementado notablemente debido a la cría selectiva (por estética), algo que se suele ser criticado.
Son animales fuertes, ágiles, musculosos y, con una buena alimentación y actividad física, no suelen sufrir sobrepeso. Su pelaje más habitual es rojo fuego y negro, siendo estos los colores que lo definen con facilidad, aunque existiendo ejemplares blancos (suizos), negro sólido, negro con manchas de distintas tonalidades y de pelaje más oscuro (pastor alemán de trabajo).
El pastor alemán tiene un cuerpo alargado, una máscara negra en la cara y unas orejas características: grandes, alargadas, erectas desde los pocos meses de edad. Los cachorros llaman la atención por este detalle, puesto que es uno de los órganos que más rápido adquiere el tamaño del perro adulto.
Las líneas de exposición han seleccionado, durante años, ejemplares con la grupa más caída, lo que ha supuesto algunos problemas para la raza, como la displasia de cadera y otras dificultades para moverse.
Comportamiento del pastor alemán
El pastor alemán tiene el honor de ser uno de los perros más adaptables que existen, destacando en decenas de tareas distintas. Su carácter es servicial, apegado a la familia, valiente, confiable, inteligente y con una gran capacidad para el trabajo (de todo tipo). A diferencia de perros como el pastor belga malinois, el pastor alemán es más dócil y muestra un mayor autocontrol, por lo que se le considera más adiestrable y previsible.
Sin embargo, a diferencia de otras razas (como el malinois), el pastor alemán ha tenido que enfrentar la cría descontrolada e inexperta, lo que se traduce, hoy día, en animales más dependientes, con menor tolerancia a la frustración y autocontrol y problemas como el hiperapego. En cualquier caso, esto no debe entenderse como un estándar en la raza.
Con una guía cercana y respetuosa, el pastor alemán es un perro sociable, obediente y evita problemas como la sobreprotección o las conductas reactivas, como el ladrido excesivo, las vocalizaciones y, directamente, los problemas de comportamiento.
Cuidados del pastor alemán
El pastor alemán es un perro que requiere ejercicio físico y estimulación mental diaria. Pese a ser un animal que puede adaptarse a la vida familiar, esto no se traducirá nunca en una vida sedentaria.
Es una raza que requiere tiempo para pasear, explorar y realizar actividades, como la obediencia o los deportes caninos, así como excursiones y largos paseos. Dicho de otro modo, es un perro activo que necesitará una familia con la que hacer cosas juntos varias horas al día. A nivel deportivo, destaca en actividades como el agility y el OCI (obediencia); también en los trabajos de rastreo. En cualquier caso, no es necesario pracitcar estos deportes, pero sí la estimulación mental, en casa y en exteriores.
Asimismo, es importante controlar problemas de salud como la displasia de cadera y otras enfermedades de las articulaciones (artrosis, artritis, displasia de codo, síndrome de cauda equina), que son aquellas patologías más comunes en la raza.
La muda en el pastor alemán
Además, si te molesta ver pelos por casa, quizá el pastor alemán no sea tu perro. Su muda es... muy, muy intensa: con dos grandes cambios de pelo al año y una menor cantidad de forma continua.
El cepillado ayudará mucho, pero siempre vas a ver pelo en el suelo (como familia de pastores alemanes, lo he vivido durante décadas en carne propia).
Claves para adoptar a un pastor alemán
Por desgracia, la falta de una tenencia responsable (el criterio estético para incluir al pastor alemán en casa ha sido muy común) y la cría descontrolada han supuesto que muchos ejemplares de esta fantástica raza acaben en protectoras. Mal socializado, el pastor puede ser un perro excitable, nervioso, inseguro y, por descontado, poco sociable.
Si estamos dispuestos a adoptar, es importante ser conscientes de cómo es el carácter del animal, qué tipo de vida podemos darle (activa, estimulante, con largos paseos, ejercicio físico y mental) y si tiene algún problema de conducta. En los centros de protección es habitual que algunos ejemplares hayan tenido una escasa o deficiente socialización con perros y personas, y deberemos trabajar con profesionales cualificados y ofrecerles el tiempo que necesiten para la adaptación a su nueva vida.
Qué dice la Ley de Bienestar Animal
Con respecto a la Ley de Protección y Bienestar Animal, no hay ningún cambio específico que afecte al pastor alemán. Las familias deberemos cumplir las mismas normas que el resto de perros y, a partir de 2023, contar con un seguro de responsabilidad civil tras la aprobación de la ley.
El pastor alemán es uno de los perros más leales, divertidos, familiares e inteligentes que la mayoría de los profesionales hemos conocido. Un animal al que casi podríamos confiar la vida con los ojos cerrados y, con seguridad, no nos fallará. No debe ser excusa para no valorar las circunstancias personales y familiares antes de plantearse convivir con un perro que nos obligará y nos exigirá, pero que, sobre todo, nos dará todo lo que es, y es mucho.