Estos gatos han vivido abandonados 10 años en un solar. Con la Ley de Bienestar animal esto no habría ocurrido

Estos gatos han vivido abandonados 10 años en un solar. Con la Ley de Bienestar animal esto no habría ocurrido
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Son Oliva es un barrio de Palma de Mallorca a los pies de la Vía de Cintura, la autopista que rodea la ciudad. Hace un par de semanas, saltó a los medios un rescate sonado: diecisiete (17) gatos eran rescatados de un solar tapiado en el que llevaban atrapados más de diez años.

Han sobrevivido gracias a un hombre que les llevaba agua y comida. Un buen samaritano. ¿El problema? Nadie dio un paso más allá: era un secreto a voces. Todo el barrio sabía que la colonia felina se había quedado atrapada cuando el propietario sustituyó una reja por muros, con el objetivo de evitar la proliferación de ratas y cucarachas.

Una colonia felina entre cuatro paredes

En esta década (520 semanas: 189.800 días), nadie avisó a las autoridades, por lo menos, no hay constancia, o no se dio la presión suficiente para ponerse manos a la obra y cambiar la situación.

Según informó el diario Última Hora, una activista local, Carolina, confirmó las condiciones en las que han sobrevivido los animales, enclaustrados:

"[...] han tenido que vivir sin cobijo, con frío, altas temperaturas, todo tipo de inclemencias y desprotegidos."

Una situación de maltrato que nadie ha denunciado.

El promotor que había levantado el muro se ha defendido, afirmando que desconocía de la existencia de los gatos y que había vendido la propiedad. Para contactar con el grupo inmobiliario actual propietario del solar, la activista Carolina se apoyó en la colaboración de Progreso en Verde, un grupo animalista mallorquín.

Solar Palma Son Oliva2

Los nuevos propietarios del solar afirmaron que, durante la compra, no tenían conciencia de que se había encerrado a toda una colonia felina, y dieron permiso por escrito para acceder. Como suele ser habitual,  a continuación se colocaron jaulas-trampa para capturar y llevar a los gatos a un refugio.

Se han necesitado días y días para rescatar a un total de 17 gatos, pero lo que no puede contabilizarse son todos los que han muerto en estos años. Se tiene constancia de que han nacido camadas que han muerto por falta de alimento y cobijo, gatos enfermos que no han podido recibir ayuda veterinaria, y problemas más propios de una sociedad en vías de desarrollo más que de un país que está buscando una Ley de Bienestar Animal que proteja y cuide de los animales.

Con la aprobación de la nueva Ley de Bienestar Animal, las colonias felinas contarán con una protección a nivel nacional, que aplicará a la mayoría del los vertebrados y, en especial, a los gatos de colonia, que estarán considerados como gatos comunitarios. En otras palabras, gatos que viven en libertad, pero que están vinculados a un territorio y dependen de las personas (artículos 38, 39, 40 y 41).

Denuncia contra el maltrato animal

Asimismo, toca hacer hincapié en la necesidad de denunciar los casos de maltrato animal. Acabar con la pesadilla del solar de los horrores, fue cosa de una mujer recién llegada al barrio, que tuvo que dar la voz de alarma: sin esta llamada de auxilio, quizá el rescate no hubiera sido posible.

Mientras la Ley de Bienestar Animal vuelve al Congreso, estos casos parecen de otro siglo, pero siguen siendo muy reales. Y aquí aplican los principales alegatos por el cambio de reglamentos: tenencia responsable, maltrato cero, abandono cero.

Si las multas por maltrato pueden evitar que más personas, de forma activa o pasiva, provoquen una tragedia similar, serán un mal menor. De igual modo, el curso obligatorio de tenencia responsable será solo para familias con perros, pero, quizá, visto lo visto, debería ser para todos.

Con los cambios que se vienen, esperemos que el siguiente promotor se lo piense o se informe antes de levantar un muro o empezar una obra. Los demás, siempre estamos a tiempo de ser parte de un cambio a mejor.

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