Marineros, vikingos y legionarios: así se expandió y nos conquistó el gato doméstico en Europa

Marineros, vikingos y legionarios: así se expandió y nos conquistó el gato doméstico en Europa
Sin comentarios

Junto a los perros, los gatos son uno de los animales de compañía más presentes en los hogares (según datos de la ANFAAC, actualmente habría en España un total 6,4 millones de gatos domésticos). Desde la antigua Mesopotamia, estos mininos nos han acompañado en nuestros desplazamientos a lo largo de la historia pero, ¿cómo han pasado de ser auténticos cazadores salvajes a los tiernos y adorables felinos con los que convivimos a día de hoy? Y, ¿qué les motivó a migrar a nuestro lado?

Cuando hablamos de la evolución del gato a lo largo de la historia siempre terminamos hablando de dos especies de gato silvestre: el salvaje africano (Felis silvestris lybica) y el gato salvaje europeo (Felis silvestris silvestris), siendo el primero el antecesor directo de nuestros gatos domésticos.

Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge ha trazado el recorrido del gato doméstico desde el otro lado del Mediterráneo hasta Europa, desde tiempos preneolíticos hasta las migraciones vikingas. Lo ha resumido en cinco movimientos principales en diferentes momentos de la historia.

Las cinco grandes migraciones felinas

La primera migración tuvo lugar alrededor del año 7500 a.C., donde los gatos se trasladaron desde Mesopotamia a los Balcanes, pasando por Asia menor. Lo hicieron junto a las sociedades prehistóricas que tuvieron que trasladarse debido a los cambios en el clima y la búsqueda de nuevos territorios para el ganado.

El segundo movimiento importante (también en la Prehistoria) tuvo lugar entre el año 3800 y el 1700 a.C. cuando los mininos atravesaron el Mediterráneo acompañando a los primeros agricultores para llegar a Egipto, Grecia y Sicilia. Junto a este movimiento también se produjo una migración paralela que se extendió desde los Balcanes hasta el noreste de Europa.

La tercera expansión se produjo en la Edad del Bronce y del Hierro, momento en el que los gatos llegan a la península Itálica e Ibérica, así como a las islas de Cerdeña y Córcega. Estos desplazamientos felinos se dieron gracias a los navegantes griegos, etruscos y púnicos, que dejaban sus ciudades para fundar nuevas colonias en otros territorios, tal y como recoge la revista National Geographic España.

Mapa de la expansión del gato domestico por Europa y Oriente Próximo
Mapa de la expansión del gato domestico por Europa y Oriente Próximo. Foto: Universidad de Cambridge

De hecho, el estudio afirma que el potencial motivo por el que los viajeros se llevaron consigo a los gatos era para hacerse cargo de los roedores y proteger así las cosechas. "El ratón fue un factor importante para la dispersión de los gatos dentro de Europa. El transporte marítimo y comercio marítimo fueron los medios más importantes en la propagación de los gatos dentro de Europa", afirman.

Por último, la cuarta y quinta migración felina tuvieron lugar durante la expansión romana de las legiones y sus mercenarios (por Europa continental y parte de Gran Bretaña), y la vikinga (por el mar del Norte, el Báltico y las costas atlánticas de Europa).

El gato doméstico se hizo más pequeño

Además de la expansión de los gatos por Europa, el estudio pretende explicar en profundidad los cambios en la estructura genética de las poblaciones felinas. "Nuestros resultados morfométricos preliminares, centrados en Polonia, revelan una tendencia decreciente en el tamaño del cuerpo de los gatos desde el Neolítico hasta el período medieval", afirman los autores de la investigación, aunque a partir de ahí el tamaño de los gatos modernos remonta y se sitúa en un punto intermedio entre el registrado en la época romana y la Edad Media.

"Los gatos del Neolítico eran individuos grandes e iguales en tamaño a los gatos monteses europeos, cuyo tamaño se mantuvo estable a lo largo del tiempo", detallan. "También hay una tendencia similar desde la Edad del Bronce/Edad del Hierro a los gatos medievales en Dinamarca".

Variación del tamaño medio del gato salvaje europeo (verde) y el gato doméstico (naranja)
Variación del tamaño medio del gato salvaje europeo (verde) y el gato doméstico (naranja). Imagen: Universidad de Cambridge

Que esta disminución de tamaño  no se haya dado en el caso de los gatos salvajes, quienes han permanecido estables a lo largo del tiempo podría ser un indicativo de la domesticación y del cambio en el estilo de vida de los felinos.

Estos resultados son preliminares y están bastante delimitados a Polonia, de donde proceden las muestras. Sin embargo, a medida que el estudio recoja más datos en más regiones europeas, los autores confían en revelar nuevos descubrimientos tanto de su físico como de comportamiento; como por ejemplo de qué color solían ser los gatos, si se volvieron menos agresivos, o si adaptaron su cuerpo para digerir mejor la comida de los humanos.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio