Los Munchkin, la raza de 'gatos salchicha' más pequeños del mundo sobre la que no nos ponemos de acuerdo

Los Munchkin, la raza de 'gatos salchicha' más pequeños del mundo sobre la que no nos ponemos de acuerdo
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¿Recuerdas a los entrañables enanos que ayudaban a Dorothy a seguir el  camino de baldosas amarillas para volver a casa? Eran los munchkin, de El mago de Oz. Pero ¿por qué una raza de gatos presentada en Nueva York en la década de los noventa lleva el mismo nombre?

Para explicar esto, tenemos que retroceder hasta el origen de los munchkin, los primeros programas de cría de la raza y la polémica que envuelve a estos gatos, homónimos a los perros salchicha, que no están reconocidos por la Federación Internacional Felina.

Breve historia del munchkin

El gato munchkin surge de una mutación genética natural (es decir, sin intervención humana) de la que se tiene constancia desde principios del siglo XX en el Reino Unido y, posteriormente, en Rusia: concretamente, en Volgogrado (entonces, Stalingrado).

Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial y hasta la década de los 80, se perdió el rastro de la raza, que fue redescubierta en Luisiana, Nueva Inglaterra y el estado de Nueva York.

En 1983, Sandra Hochenedel, profesora de música en Luisiana, encontró dos gatas embarazadas en la calle. De la gatita de patas cortas, a la que llamó Blackberry, nació una primera camada con felinos de patas largas y otros de patas cortas. De uno de los hijos de Blackberry, Toulouse, así como de su madre desciende la línea genética actual del munchkin.

En 1991, se presentó la raza en un gran evento del Madison Square Garden de Nueva York. Más tarde, en 1994, se incorporó al programa de cría de la Asociación Internacional del Gato (TICA). Aun así, muchas asociaciones no reconocen el munchkin como raza, hoy día, y afirman que la deformidad de las patas predispone a problemas de salud y enfermedades hereditarias.

No obstante, pese a que esta raza podrían ser el equivalente a los perros salchicha, los teckel o dachshund, los veterinarios y criadores no han observado una mayor propensión a problemas de salud ni que los munchkins se encuentren más limitados que otros felinos, pese a las extremidades mucho más cortas y una columna vertebral alargada (en comparación).

Características físicas

El gato de patas cortas tiene una característica física que llama la atención, pero no es la única, en realidad. ¿Qué ocurre con el resto de sus rasgos?

Para empezar, las orejas también son distintas a otros gatos domésticos: mucho más grandes en proporción y redondeadas en las puntas; su cabeza tiene una forma de cuña (cuneiforme) y la frente plana; los ojos están notablemente separados y no tienen un color definido. De igual modo, el pelaje tampoco define a la raza, existiendo ejemplares de pelo corto y de pelo largo. Además, son gatos más pequeños: los machos pesan de 3 a 4 kg y las hembras no suelen superar los 2,5 a 3,5 kg.

Las extremidades son musculosas, probablemente para compensar la relación con el cuerpo alargado y la cola es alargada y más redondeada en la punta. Debido a su tamaño, el movimiento de los munchkin suele compararse al de los hurones, pero siguen siendo casi tan ágiles como otros felinos (más limitados para los saltos en altura).

Carácter del munchkin

A grandes rasgos, los munchkin no son muy diferentes de otros felinos caseros. Son gatos sociables, tranquilos y juguetones. Son animales muy rápidos y les encanta correr y jugar.

Munchkin raza de gatos salchicha

Es una raza curiosa, si aceptamos que sea una raza distinta y no que su aspecto físico esté provocado por una enfermedad, que incluso cuentan con un movimiento habitual para demostrar esta curiosidad (se colocan erguidos sobre sus patas traseras). También son muy familiares, y responden bien al aprendizaje de habilidades, el cobro de objetos (coger y traer cosas) y a una educación y atención positivas.

Pero no todo es tan idílico como podríamos imaginar.

¿Qué dicen los críticos?

Debido a su particular aspecto físico, el munchkin ha sido blanco de numerosas críticas. Si bien la TICA (The International Cat Association) afirma que las patas cortas no limitan el movimiento ni afectan a los gatos en otras patologías, como pueden ser los problemas de espalda, la FiFe (Federación Internacional Felina) no reconoce la raza y sostiene que la cría de munchkins es peligrosa.

La FiFe afirma que el aspecto físico de los munchkin se basa en una enfermedad hereditaria que predispone a problemas de salud por la deformidad de las patas. Por el contrario, como ya hemos mencionado, ni criadores ni veterinarios  han observado este tipo de problemas, ni tampoco otros problemas de movilidad.

De todos modos, aunque pueda parecer que la opinión de la FiFe es minoritaria, en realidad ocurre todo lo contrario. Los munchkins solo están reconocidos como raza por la TICA y la SAAC sudafricana, mientras que el resto de organismos internacionales se niegan a reconocer la raza. Algunas de las razones, por ejemplo, son la falta de variedad genética, pues la línea americana surge de unos pocos ejemplares nacidos de la gatita Blackberry, pero no es la´ única.

Munchkin + munchkin = mal asunto

La misma TICA prohíbe el cruce de dos munchkin debido a que la mortalidad de las camadas es del 100 %. En cambio, los munchkin cruzados con otros gatos sí tendrán camadas de ambas razas. Los críticos afirman que los gatitos munchkin tienen enanismo y apuntan, pues, hacia la tesis de la alteración genética que se ha mantenido de forma natural, pero que no deberíamos seguir criando de forma selectiva.

Munchkin Gato Detalle Critica

En esta misma línea, se ha observado un comportamiento conocido como trastorno por acumulación en algunos ejemplares de munchkin. Los felinos reúnen objetos cerca de su cama o de otras zonas, y se asocia esta conducta con comportamientos y estados anímicos vinculados al estrés. Numerosos etólogos han señalado que una opción es enriquecer su rutina y que es posible que su imposibilidad de saltar como otros felinos no permita cubrir todas las necesidades físicas y psicológicas de los munchkin.

La UFAW, Universities Federation for Animal Welfare (Federación de Universidades por el Bienestar Animal), ha publicado un estudio completo sobre los problemas genéticos y de bienestar asociados a los munchkin. Su conclusión es la siguiente: los gatos con esta condición no deberían utilizarse para la reproducción.

La cría sin ética

Todo lo anterior, se incrementa con la cría selectiva que está intentando conseguir ejemplares con características todavía más desproporcionadas. Según un artículo de 20minutos, el Libro Guinness de los Récords recoge el caso de una munchkin adulta cuya altura era de 13 centímetros de la almohadilla de la pata hasta el hombro. De igual modo, se ha tenido constancia de cruces genéticos con razas como el 'scottish fold', que padecen displasia esquelética y aumentan el riesgo de ejemplares enfermos.

Es muy ejemplificativo un comentario del propio récord Guinness, que dice así: yo tengo un macho y una hembra todavía más pequeños. Parece ser que, como suele ocurrir, a los munchkin les iba mejor antes de la intervención humana, pero no está claro si, en las condiciones adecuadas, las líneas correctamente seleccionadas siguen siendo sanas. Lo que sí es evidente es que el munchkin, tiene el mundo felino revolucionado.

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