Cuando piso a mi perro le pido perdón, y hay un motivo

Cuando piso a mi perro le pido perdón, y hay un motivo
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En 2020, un señor escribe un tuit. El tuit en cuestión dice:

Una vez leí... que los perros no entienden el concepto de "sin querer". Cuando los pisas sin querer, los perros piensan que lo hiciste a propósito y te perdonan.

El mensaje llega a miles y miles de personas, y se da por bueno. Semanas después, la etóloga Rosana Álvarez para 20minutos desmiente esto, pues no se ha probado. Igual que otras afirmaciones relacionadas: "los perros que se quedan sordos piensan que dejamos de hablarles", "los perros no entienden la muerte" o, todo lo contrario, "ellos comprenden todo lo que decimos."

Una antropomorfización de libro (o sea, otorgar a los animales características humanas), por activa y por pasiva, que presta poca atención al método científico y que da por válidas afirmaciones sesgadas, limitadas y sin contrastar. En definitiva, un cóctel explosivo. Pero ¿qué hay de cierto?

Lo que dice la ciencia

A grandes rasgos, Álvarez defendía que antes de hacer una afirmación de este tipo, necesitamos tener resultados reales. Si no, decir que los perros no entienden que hagamos cosas "sin querer", tiene la misma validez que afirmar que los gatos se quedan mirando las paredes porque ven espíritus, como he oído alguna vez. Evidentemente, los gatos no ven fantasmas, sino que tienen una percepción sensorial (vista, oído, olfato) mucho mejor que la nuestra, pudiendo detectar insectos pequeñísimos.

[...] decir que un perro que se ha quedado sordo piensa que hemos dejado de hablarle es como decir que si se queda ciego piensa que ya no está en el mundo porque no lo ve. Es una interpretación antropomórfica y equivocada.

Para la etología está la barrera de qué piensa un perro (o un gato), incluso cómo funcionan algunas partes de su mente, pero sí sabemos que los canes saben leer nuestra cara y nuestros gestos y, basándose en la experiencia, asociarlos a emociones y conductas concretas.

En 2021, un estudio de Psychology Today fue más allá. El objetivo del estudio fue comprobar si los perros entendían nuestras intenciones, es decir, exactamente lo que afirmaba saber el tuitero de la discordia.

Sin embargo, si bien demostraron que la respuesta del perro varía según si la persona retiene una recompensa de forma accidental o intencional, es posible que algunos perros puedan aprender a asociar señales (estímulos) que indican si llegará o no una recompensa.

Piso Perro Sin Querer Entiende 2

El estudio no queda exento de polémica, puesto que Clive Wynne, director del Laboratorio de Ciencias Caninas de la Universidad Estatal de Arizona, entre otros, señaló que el método era sutil y confuso, aunque se ha utilizado en chimpancés, loros grises, monos, caballos y bebés, dando por válido el mismo patrón.

El equipo sintetiza el siguiente mensaje: sí creemos que entienden las intenciones, aunque la intencionalidad no deja de ser algo sutil, incluso en humanos, así que no estaría de más disculparse. Y yo te voy a explicar por qué, y a darte algunos trucos más.

De todas formas, tú discúlpate...

Mi experiencia con perros me hace decantarme por los argumentos que propone el estudio (tienes los enlaces arriba) más que por el del tuitero (que se resume en "lo leí por ahí"), pero si señalase mi formación estaría haciendo trampa y recurriendo a una falacia de autoridad (¡hacedme caso, soy educador canino!), y ese no es mi estilo.

En cambio, sí es cierto que un perro suele comportarse de forma distinta cuando realizamos algo por error (sin querer) y cuando pretendemos aplicar un castigo. De igual modo, es posible que engañar con la pelota un par de veces funcione, pero, a medida que repetimos la broma y no la lanzamos, el perro empezará a dudar sobre si salir corriendo detrás. Aquí, no obstante, podemos dar otras explicaciones, mucho más extensas, variadas y técnicas: existe expectativa, se ha reforzado de forma intermitente, a veces se activa el patrón motor de la secuencia de caza y, luego, ya valoro para dónde se está moviendo el objeto, etc.

...y asócialo con algún premio, si puedes

Sea como sea, no hay ninguna prueba, pero los perros son expertos en asociar estímulos. Por lo tanto, si pisamos una pata sin querer y le pedimos perdón, le estaremos dando más datos para que pueda entender que eso es algo circunstancial o poco común y, si tiene la capacidad, le confirmaremos que lo hemos hecho sin querer.

Ante un pisotón, un golpe, un susto... Si no muestra conductas de agresión o reactividad (algo muy raro, si no nos pasamos de patosos o utilizamos castigos físicos, que nunca están recomendados), puede ser interesante premiar (acariciar, prestar atención, dar premios de alto valor).

Porque...

  • Si no entiende que no ha sido a propósito, asociará que, después de ese evento doloroso, ha venido algo muy bueno
  • Si lo entiende, además de confirmar la falta de intencionalidad con la disculpa, premiaremos las buenas conductas que han venido después

En cualquier caso, creo que debemos sacar tres cosas claras: no nos merecemos lo buenos que son los perros, la ciencia siempre debe tener más peso que el "lo leí por ahí" y, lo entiendan o no, podemos hacer algo productivo para estar tranquilos y mantener una buena convivencia.

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