Con la llegada del otoño empiezan las lluvias, el viento y las bajas temperaturas, lo que nos supone guardar la ropa de verano bajo el canapé y sacar las chaquetas y los abrigos a pasear bajo el temporal. Esto mismo ocurre con muchos de nuestros perros, que cambiarán de "abrigo" (pelaje) para adaptarse a las nuevas temperaturas.
A la hora de proteger a nuestro perro del frío del otoño y el invierno, primero tendremos que saber cuánta protección necesita ante las lluvias y las bajas temperaturas. Por eso es importante saber si nuestro compañero es un perro de doble capa (conocidos también como de muda o pelo natural).
"Estos perros tienen dos capas claramente diferenciadas: por un lado, la capa exterior, que es un pelo que no muda (aunque sí se renueva), un pelo brillante, más duro, áspero y largo que les protege de la lluvia y del sol, y que además protege el pelo que llevan debajo, llamado secundario o subpelo", explica Raquel Lanuza, peluquera y dueña de la peluquería canina Dejar huella, en un comunicado.
El subpelo que protege la capa exterior es más corto, opaco y sin brillo, es el pelo que pierden cuando mudan. "Este pelo es un aislante térmico, como si nosotros llevásemos una sudadera o una chaqueta de lana debajo del chubasquero", expresa Lanuza en el texto.
Algunas de las razas que cuentan con este tipo de pelaje son los pastores alemanes, los golden retriever, los border collie y los perros nórdicos (huskies, malamutes, entre otros). Estos perros no necesitarán una protección extra contra el frío, exceptuando casos en los que hayan perdido el pelo por algún motivo (operación o enfermedad) o si son muy mayores, por lo que se recomienda pasear en las horas más calurosas del día.
Qué perros necesitan protección ante el frío
Pero, ¿y si nuestro compañero de cuatro patas no tiene esa doble capa? Existen perros que, por su condición física o necesidades especiales presentan mayor susceptibilidad ante el frío.
Tal y como explica Nuria Gómez, experta veterinaria de Clinicanimal en un comunicado de Tiendanimal, "nos referimos, por ejemplo, a perros cachorros, ancianos, perros sin pelo o animales enfermos, así como a determinadas razas caninas como el galgo, pinchers y otras que no tienen una capa de subpelo". "Todos ellos necesitarán cuidados extra con la llegada del frío", asegura.
Por este motivo es muy importante prestar atención a cualquier síntoma que puedan presentar nuestros peludos: estornudos, secreción nasal y ocular o debilidad física son algunos de los más comunes que nos indicarán que nuestro amigo de cuatro patas ha estado demasiado tiempo expuesto al frío.
"La tolerancia a la temperatura varía en cada animal, por eso tenemos que conocer los signos que muestra un perro cuando está pasando frío y puede estar llegando al límite de su resistencia", explica Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet, la red de centros veterinarios de Kiwoko. "Puede poner seriamente en riesgo la salud de nuestro peludo".
Signos de que nuestro perro tiene frío
Al igual que nosotros, si un perro tiene frío lo primero que hará es tener escalofríos y temblores. "Los perros reaccionan a las bajas temperaturas con estos movimientos repetidos que funcionan como reacción natural para mantenerse caliente", expresa la veterinaria de Kivet.
También pueden mostrar los oídos o el cuerpo más frío de lo normal. "Sentir las orejas de tu perro es una buena manera de saber su temperatura", explica Ramírez. "Si están frías, particularmente en los bordes, indican que nuestro perro está sintiendo frío. Lo mismo ocurre con su cuerpo, que si se queda más frío de lo habitual, necesitará una capa extra que le ayude a mantener el calor".
Otro signo que debe alertarnos es si se acurruca en forma de bola o se encorva con la cola metida entre las patas al mismo tiempo que tiembla. "Si esto ocurre, es muy posible que lo haga en un intento de calentarse con el calor de su propio cuerpo", añade la veterinaria.
Además, si el perro se siente incómodo, puede tratar de hacértelo saber con lloriqueos, quejidos y sonidos poco habituales en él. "Si percibimos que relaja su respiración de modo inusual, puede ser también un signo de que tiene frío", advierte Ramírez.
Por último, otro síntoma de frío es la rigidez muscular. "Será clave fijarnos en el movimiento de sus articulaciones para descubrir si mantiene su tonalidad muscular", termina de enumerar la veterinaria.
"Si tu perro muestra alguna de las señales mencionadas, toma precauciones para mantenerlo caliente", aconseja Ramírez. "Si tienes un perrete más sensible al frío, arrópale con un jersey, chubasquero o abriguito para perros y, por supuesto, recuerda vigilar de cerca a tu mascota durante las temperaturas extremas".