No te empeñes en que tu perro camine a tu lado: ¡ellos no pasean así!

No te empeñes en que tu perro camine a tu lado: ¡ellos no pasean así!
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Cuando trabajas como educador canino para las familias, hay una petición que gana por goleada a todas las demás. Es la siguiente: "Quiero que mi perro aprenda a pasear a mi lado." Esta idea está muy vinculada a cómo se ha enseñado, tradicionalmente, a realizar paseos con nuestros perros basados en el adiestramiento en obediencia.

El problema es que lo que piden estas familias no es posible. En otras palabras, podemos enseñar al perro a caminar a nuestro lado y podemos pasear con nuestro perro, pero no podemos hacer que el perro pasee a nuestro lado. ¿Te he liado más que aclarado el asunto? Verás cómo tiene sentido...

Los perros pasean... a lo perro

El paseo diario es lo que permite al perro realizar aquellas conductas naturales propias de su especie: explorar, olfatear, socializar... Gracias al paseo, un perro mejora su bienestar físico y mental y disminuye sus niveles de estrés.

Por descontado, el paseo deberá adaptarse a las distintas etapas de su vida, a lo largo de las cuales variará su necesidad de socializar, los tiempos de descanso y actividad o las actividades que escoja para equilibrarse: jugar, correr, explorar, olisquear...

Pasear A Tu Perro Pasear En Junto

Sin embargo, hay tres grandes cosas que un perro que pasea por obligación a nuestro lado no podrá hacer y que son muy necesarias para un correcto desarrollo:

  • Pasear en zig-zag, que es la forma natural que tienen los perros para desplazarse y explorar y que deberíamos permitir e incentivar en zonas abiertas con ayuda de correas largas
  • Explorar, oler, interactuar con el entorno, llegar a puntos que les producen curiosidad... El paseo no es mero ejercicio físico: es la forma que tienen los perros de reconocer el contexto
  • Si lo desea, socializar con otros perros y personas: oler, interactuar, jugar, comunicarse

Por el contrario, los paseos "junto a nosotros" se convierten, por regla general, en una fuente de tensiones: tirones, frustración, mala gestión de las emociones... Se suelen traducir también en no dejar a los perros olfatear, pasear con correas muy cortas, no permitir interactuar con la naturaleza o realizar recorridos muy similares.

Esto no quiere decir que debamos obligar a los perros a socializar con otros perros, si no lo desean, y tampoco a visitar espacios cerrados como un parque para perros o pipicán como fuente primaria de relación con otros animales.

En cambio, sí estaría muy bien que dejásemos mayor libertad a los perros, por ejemplo:

  • Dejar que el perro olisquee y explore el entorno de forma segura
  • Utilizar correas de 2-3 metros para pasear por zonas urbanas y de 5 metros (o más) para parques o zonas más naturales
  • Escoger zonas tranquilas por las que pasear y no obligar al perro a interactuar con el entorno o las personas, si no quiere
  • Crear paseos cooperativos, en los que el perro aprenda a no tirar de la correa, pero tenga posibilidad de moverse con cierta libertad

Enseñar un paseo más exigente y un junto

Si queremos crear una conducta concreta, podemos aprovechar la obediencia básica para trabajar un junto. Este es el principal error de muchas familias: confundir el junto con una forma de paseo y no con una posición de "trabajo".

Pasear A Tu Perro Junto A Lo Perro

Si el perro va a nuestro lado (en junto) sin haberlo elegido, está trabajando. Dicho de otro modo, le resultará imposible llevar a cabo la mayoría de las conductas naturales que hemos visto arriba, con lo que, con toda probabilidad, empezará a realizar otros comportamientos que le permitan conseguir "algo" de lo que se está perdiendo.

Si queremos enseñar el junto:

  • Empezaremos a premiar esa posición (a nuestro lado)
  • Introduciremos un comando (junto, fuss, etc.) que avise al perro de que debe ponerse a nuestro lado
  • En paralelo, tendremos un comando (ya está, libre) o una acción (una palmada) que avise al perro de que ya puede apartarse
  • Poco a poco, iremos alargando el tiempo entre premio y premio y añadiendo movimiento hacia delante y hacia atrás, asegurándonos de que el perro nos sigue desde el junto

Sin embargo, el junto debería restringirse a momentos concretos, por lo que nuestro objetivo deberá ser siempre trabajar un buen manejo de correa para que la gestión de los paseos se produzca con el mínimo de tensión, de forma cooperativa y, sobre todo, beneficiosa para todos.

Si te fijas, cuando las personas queremos que nuestro perro pasee a nuestro lado solo es otra forma de "encubrir" que hay algunos problemas que no deseamos enfrentar: el perro reacciona a otros perros, no me fío de que no vaya a echar a correr, me da miedo que...

En resumen, pasear a lo perro y que tu perro camine en junto son incompatibles: lo primero es muy necesario para tu animal, lo segundo te puedes pasar la vida sin enseñárselo, y no pasa nada de nada.

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