Desde el pasado 4 de noviembre las redes sociales nos han sorprendido con varios vídeos virales en los que podemos ver a un rebaño de ovejas dando vueltas una y otra vez en una granja de Mongolia (China). En estos 20 días que los animales han estado dando vueltas sin parar, muchos han sido los que se han preguntado el por qué de este comportamiento. Parece que ya hay una respuesta clara.
The great sheep mystery! Hundreds of sheep walk in a circle for over 10 days in N China's Inner Mongolia. The sheep are healthy and the reason for the weird behavior is still a mystery. pic.twitter.com/8Jg7yOPmGK
— People's Daily, China (@PDChina) November 16, 2022
Los primeros expertos en comentar las imágenes publicadas por el diario People's Daily China, afirmaban que este comportamiento podía deberse a una enfermedad llamada Listeriosis, una patología provocada por la bacteria Listeria monocytogenes frecuente en rumiantes y suyo síntoma característico, entre muchos otros, es la marcha en círculos.
Sin embargo, esta enfermedad provoca la muerte del animal a los pocos días, por lo que esta teoría fue descartada tan pronto las ovejas chinas pasaron más de una semana dando vueltas en la granja.
Este misterio que parecía que iba a quedarse sin resolver ha tenido finalmente una resolución (mucho menos sobrenatural de los que muchos en redes sociales hubieran querido) que ha venido de la mano de Matt Bell, director del Departamento de agricultura de la Universidad de Hartpury (Gloucester, Inglaterra).
"Parece que las ovejas están en el corral por largos periodos de tiempo lo que podría conducir a un comportamiento estereotipado, con vueltas en círculo repetidas, debido a la frustración por estar limitadas de espacio (en el sentido de que no se pueden ir), algo que no es bueno para ellas", ha explicado Bell al medio Newsweek.
Las ovejas son animales que imitan los comportamientos de otros en el rebaño, por lo tanto, el profesor británico cree que una oveja podría haber comenzado a tener uno de estos comportamientos y que, más tarde, las demás se la unirían.
Esta teoría coincide con las declaraciones de la propietaria de la granja, la Sra. Miao, quién afirmó al medio británico Metro, que unas pocas ovejas mostraban ese comportamiento y, de forma gradual, todo el rebaño comenzó a seguir su ejemplo.
Por qué aparecen las estereotipias
De hecho, las estereotipias son un comportamiento que se ha estudiado en multitud de especies y razas, especialmente en animales de granja o aquellos que viven en laboratorios o zoos, ya que aparecen cuando un animal necesita realizar una actividad y no puede.
Además, las estereotipias pueden aparecer también en animales de compañía. Por ejemplo, un comportamiento de este tipo en perros sería cuando éstos intentan morderse la cola constantemente, caminando en círculos; o en ratones, que suelen mordisquear los barrotes.
Así lo explica Ángela González Martínez, especialista en Medicina del comportamiento por el European College of Animal Welfare y Behavior Medicine, máster en Etología Clínica y Bienestar Animal por la Universidad de Zaragoza y responsable del Servicio de Etología del Hospital Veterinario Universitario Rof Codina en Lugo a 20 Minutos, donde asegura que es algo que "no se da en libertad".
"Surgen por una predisposición genética acompañada de un ambiente que facilita su aparición, pudiendo ser este una situación de estrés o miedo, ansiedad o frustración", detalla. "También por causas orgánicas, es decir, enfermedades que provoquen esos trastornos compulsivos".
¿Qué hacer si vemos esto en nuestros peludos?
Para evitar que nuestros compañeros de cuatro patas padezcan estos trastornos es muy importante que conozcamos sus necesidades básicas y las cubramos adecuadamente, especialmente si hablamos de animales pequeños a los que solemos mantener en espacios reducidos (como ratones, hámsteres o conejos), así como si tenemos perros de razas que requieren de un ejercicio y una estimulación mental mayor (como los Pastores belga malinois o los Border Collies).
Si nuestro peludo ya muestra un comportamiento estereotipado, tendremos que acudir a nuestro veterinario de confianza y tratarlo, aunque a veces no conseguiremos que se elimine del todo, dependerá del grado de estereotipia que tenga.
En cualquier caso, la mejor solución es la prevención: proporcionar a nuestros animales de compañía un hábitat adecuado, una alimentación saludable y equilibrada y darles el ejercicio y la estimulación mental necesaria para cada especie y raza serán las claves para que no padezcan uno de estos comportamientos compulsivos.