Un grupo de científicos ha logrado construir minuciosamente el árbol genealógico de las mariposas más grande hasta la fecha, que, si ya de por sí es toda una hazaña científica, también ha permitido conocer el origen de todas las mariposas que conocemos en nuestros días: las polillas que habitaban el supercontinente Pangea hace 100 millones de años.
Según el estudio, las mariposas se originaron en el lado occidental de aquel primitivo continente, lo que correspondería a la América del Norte y Central que conocemos ahora. Desde entonces, las 20.000 especies de mariposas que conocemos se han extendido por todos los continentes, excepto en la Antártida.
La construcción de este gigantesco árbol genealógico ha sido posible gracias a la secuenciación de 391 genes de casi 2.300 especies de mariposas de 90 países distintos, lo que representa el 92 por ciento de géneros reconocidos, una labor que ha dirigido Akito Kawahara, cuidador de lepidópteros (mariposas y polillas) en el Museo de Historia Natural de Florida.
Los investigadores han recopilado los datos de múltiples fuente en una única base de datos y utilizaron once de los fósiles de mariposa más raros del mundo como estándar para asegurarse de que los puntos de ramificación de su árbol genealógico coincidieran con el período de tiempo de ramificación de los fósiles.
El Cretácico, hogar de las primeras mariposas
Los resultados publicados en la revista Nature Ecology & Evolution sugieren que las primeras mariposas surgieron hace alrededor de 101,4 millones de años, a raíz de sus ancestros, las polillas herbívoras nocturnas, situando así a las primeras mariposas en el Cretácico, junto a los dinosaurios.
Tras evolucionar, éstas se extendieron hacia lo que actualmente es América del Sur, mientras que otras emigraron a la Antártida (más cálida entonces y conectada a Australia) donde vivirían la separación del continente en dos masas (hace 85 millones de años).
Unos millones de años más tarde las mariposas cruzarían el puente que unía Rusia con América del Norte extendiéndose por el Sudeste Asiático, Medio Oriente y el Cuerno de África. Lo que resultó curioso a los investigadores es que por 45 millones de años la expansión de las mariposas se paralizó en el borde de Oriente Medio, antes de llegar finalmente a Europa.
La diera de las mariposas cretácicas
Un análisis de 31.456 registros de plantas hospedantes de mariposas reveló en sus principios estos insectos se alimentaban de plantas de la familia de las leguminosas, motivo por el que el estudio sugiere quelas mariposas podrían haberse alimentado de legumbres durante millones de años.
Sin embargo, hoy en día, las mariposas se han diversificado para comer otras familias de plantas, aunque es cierto que la mayoría se centran trigo y las leguminosas.
"La evolución de las mariposas y las plantas con flores se ha entrelazado inexorablemente desde el origen de las primeras, y la estrecha relación entre ellas ha resultado en notables eventos de diversificación en ambos linajes", expresa la coautora Pamela Soltis, investigadora también del Museo de Florida.