El corgi galés fue la raza (¡más de 30 perros!) que, durante toda su vida, acompañó a Isabel II, reina de Inglaterra. Parte de su fama, le llegó por la familia real británica, ¿el resto? El que escribe estas líneas se atreve a mencionar dos razones más: por un lado, sus características como perro pastor y de familia; por el otro, las redes sociales.
Los corgi tienen dos líneas, con notables diferencias en su apariencia, los Pembroke y los Cardigan, siendo los primeros aquellos más conocidos. Ambas líneas aparecieron a partir de 1925 en The Kennel Club. Ambos tipos fueron reconocidos a partir de 1928 y consideradas líneas distintas a partir de 1934. La cría y la selección genética de los corgis se ha cuidado durante 100 años para obtener un perro sociable, enérgico y tenaz.
Cómo es el corgi
No existen fuentes exactas, pero se ha especulado que los corgi descienden de cruces de perros visigodos que introdujeron los vikingos en Gales en el siglo IX, o bien de pueblos celtas que llevaron a los corgis hasta Gales alrededor del 1200: la palabra cor gi se traduce en céltico como "perro enano". Lo que sí sabemos es que el corgi se utilizó como perro pastor para el ganado en espacios de pastoreo sin cercar, donde empujaba a los animales por los talones sin recibir coces (gracias a su estatura).
De media, tienen una altura de 25 o 30 cm (muy bajitos) y su anatomía, alargada, puede alcanzar una longitud de 38 cm y 11 a 14 kg de peso. Su esperanza de vida es de 12 a 14 años, como otros perros de talla pequeña y tienden a la obesidad, por lo que una dieta balanceada y practicar ejercicio físico es imprescindible para un buen desarrollo.
Los Pembroke son perros pequeños, de pelo largo, robustos y activos. Su cabeza tiene cierto parecido al de un zorro: orejas anchas, ojos almendrados; su cola es corta (a diferencia del Cardigan), y hasta hace poco se le solía amputar, una práctica estética que está cayendo en desuso. Los colores más habituales de esta variedad son el rojo, beige, negro y fuego, y suelen presentar manchas blancas en el pecho, la barriga o las patas.
El Cardigan, en cambio, muestra una variedad enorme en los colores del pelaje y los patrones, por lo que casi todas las coloraciones están permitidas (una limitación es que no puede presentar más del 50 % de pelo blanco). Es frecuente ver corgis de esta variedad atigrados, rojos, blancos y negros y blue merle.
Más allá de la coloración, las diferencias entre el Pembroke y el Cardigan son poco relevantes: los Cardigan son algo más grandes (se percibe, sobre todo, en cuerpo y orejas), tienen la cola más larga y presentan mayor variación de colores. Su carácter, función y patologías son las mismas.
Comportamiento del corgi
Como perro, el corgi es un animal inteligente, sociable, cariñoso, muy activo y proactivo (con ganas de hacer cosas). Apenas ladra y, en una familia que lo eduque con amabilidad, puede convivir con niños sin problemas. El principal problema puede ser su instinto para "arrear" (golpear por los talones si los niños corren), pero podemos enseñarle a no hacerlo con entrenamiento amable y refuerzo positivo.
Como antiguo perro pastor, encaja bien en actividades de obediencia, pastoreo o agility (también flyball, rastreo, y mucho más), así como se adaptará sin problemas a distintos ambientes: pisos, casas, zonas rurales y urbanas...
Sí es muy importante que mantenga una relación cercana y continua con la familia, y no es mal perro para iniciarse en la tenencia responsable. ¡Todo lo contrario! El corgi se mueve bien en todo tipo de grupos, es un animal leal, paciente y fácil de adiestrar. ¡Un buen primer perro!
Esto no quita que también necesite actividad física y mental todos los días, y que pueda darnos algún pequeño problema al ser un perro que tiene muy en cuenta las rutinas. También tiene un enorme apetito, ¡y es importante que no coja peso extra!
Cuidados de los corgis
El cepillado del corgi es una de las necesidades básicas: su pelo largo tiende a enredarse y ensuciarse, sobre todo, si nos movemos por ríos, montañas y bosques. El baño no es una necesidad frecuente, aunque, de nuevo, dependerá de las rutinas.
Mucho más importante es ofrecerles actividad física y mental de calidad: paseos largos, en espacios naturales, donde puedan olfatear, socializar con otros perros y estimular sus sentidos. El deporte canino es una buena opción, pero ni mucho menos imprescindible, si complementamos su rutina con ejercicios de obediencia, juego, habilidades o paseos de calidad.
Entre las patologías más habituales, la osteoartritis asociada al sobrepeso es la más común. Por esta razón, debemos vigilar qué come y cuánto quema nuestro corgi en su rutina diaria. Por norma, se recomiendan de 150 a 300 gramos de pienso para un perro de su talla, pero habrá que modificar estas cantidades según su tipo de alimentación y su día a día.
Los corgi también tienden a sufrir displasia de cadera (es importante buscar un criador responsable), cataratas, displasia de retina, afectaciones en la médula espinal (mielopatía degenerativa) y mala coagulación sanguínea (enfermedad de von Willebrand).
Claves para adoptar a un corgi
Es muy difícil que encuentres un corgi de pura raza para adoptar. El alto valor del perro y la cuidada selección de criadores hace que esta raza no suela verse muy a menudo.
Por la misma razón, no son perros que suelan encontrarse en protectoras ni centros municipales, aunque, por descontado, no es imposible. Si decides adoptar, recuerda que un corgi es un perro con alta energía y unas necesidades concretas muy claras: se adaptará a todo tipo de ambientes, pero necesita varias horas de dedicación diaria.
Por otro lado, si adquieres un corgi de compra, busca un criador de confianza que pueda ofrecerte garantías, tanto para evitar enfermedades genéticas como para asegurarte de que sus características son adecuadas para la raza.
Qué dice la Ley de Bienestar Animal
Con respecto a la Ley de Bienestar Animal, no hay grandes cambios con los corgis. Deberá cumplir las mismas normas que el resto de perros y, a partir de 2023, todas las familias con perro deberán contar con un seguro de responsabilidad civil. Cuando se reglamente, también deberás pasar un curso de tenencia responsable para familias con perros, que será principalmente informativo.
En cualquier caso, como cualquier perro de trabajo, será importante ofrecer a tu corgi actividades adaptadas a su selección, pero, como casi todos los perros ¡da mucho más de lo que pide! Sí es importante que, con la nueva ley, te asegures de que el criador es un profesional responsable y te ofrece todas las garantías.