La falta de acuerdo entre el PSOE y Unidos Podemos aplazará la tramitación de la ley de protección animal, según informaban ayer distintos medios de prensa, debido a que no se ha alcanzado un acuerdo con respecto a los perros de caza y de trabajo.
De este modo, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 podría ver que su mayor miedo se hace realidad, puesto que este aplazamiento deja sin una fecha prevista para retomar su tramitación. El riesgo es alto: casi todo el proyecto puede desmoronarse por la falta de acuerdo con los perros de caza, para los que Belarra intentó hace unos días alcanzar un término medio.
Ni con la ley de Castilla-La Mancha
Hace menos de veinticuatro horas, y tras la reunión parlamentaria del martes, Europress informó que, según fuentes de Unidas Podemos, la ley de bienestar animal no prospera debido a que el PSOE se ha negado a retirar la enmienda que excluye a perros de caza y de trabajo.
Desde UP se niegan a dejar algunos animales fuera de la ley, manteniendo una perspectiva similar a la que, ayer mismo, se vivía fuera del Congreso de los Diputados, donde organizaciones animalistas, como Anima Naturalis, protestaban con un galgo muerto en brazos de tres activistas disfrazados como Pedro Sánchez, Emiliano García-Page y Santos Cerdán. A sus espaldas, podía verse el emblema del PSOE ahorcando a un galgo.
🏛️❗️Esta semana se prevé que se voten las enmiendas a Ley de Protección Animal.
— AnimaNaturalis (@AnimaNaturalis) December 12, 2022
Estamos ahora mismo frente al Congreso de los Diputados para exigir #MismosPerrosMismaLey y que el @PSOE retire su enmienda a la exclusión de los perros de caza. pic.twitter.com/UKF020zPXt
Se rompe el espíritu de la ley
De este modo, si el PSOE no retira la enmienda, Unidas Podemos podría llegar a votar en contra de su propio proyecto de ley. Pero ¿si el grupo mayoritario del Gobierno no acepta los términos de su principal socio, qué propone? La contraoferta socialista pasa por dejar fuera de la ley a los perros de caza, aplicándoles una regulación completamente distinta que se recoge en la Estrategia Nacional de Caza y que se complementaría con las normativas autonómicas.
Como se puede prever, UP considera que esta oferta contraviene punto por punto gran parte del espíritu del proyecto legislativo, y señalan que la propuesta de tramitación con el planteamiento de la ministra Ione Belarra —en este caso, de prosperar con la modificación, los perros solo se excluirían durante la práctica de la caza— ya no es el ideal para la formación morada ni para muchos ciudadanos españoles. Por lo tanto, se traduce en que recortar todavía más los derechos de los animales es una línea roja que, en UP, no parecen dispuestos a traspasar.
Aumento de las penas por maltrato
Por el contrario, se ha conseguido dar luz verde al dictamen de ponencia para reformar el Código Penal y aumentar las penas por maltrato, que se votará en el pleno el 22 de diciembre. Una buena noticia para seguir frenando el maltrato animal, que llega descafeinada ante la falta de acuerdo entre los socios de Gobierno.
La importancia de la enmienda socialista
En cualquier caso, y aunque esta legislación había sido recogida para debatir por vía de urgencia, parece ser que quedará en suspenso y el acuerdo se negociará entre la coalición de Gobierno antes de volver al Congreso de los Diputados. ¿Por qué UP ha tomado esta decisión? En realidad, es sencillo: se teme que grupos opositores —en especial, el Partido Popular— apoyen la enmienda de los socialistas con respecto a los perros de caza y, a posteriori, rechace el proyecto de ley en conjunto.