Las navidades pueden llegar a ser un periodo estresante con decenas de planes, cenas, comidas de empresa, visita de familiares, compra de regalos... Y, por supuesto, tardamos poco en, nada más comenzar el mes de diciembre, colocar los adornos navideños en casa. ¿Sabías que nuestros compañeros peludos también pueden verse afectados por las fiestas y los cambios en el hogar?
En concreto, la decoración navideña puede llegar a ser muy peligrosa para nuestros animales de compañía, así como los festejos de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo. Y no hablo solo de nuestros perros y gatos, también debemos tener cuidado en casa si tenemos otras especies como hurones, loros u otros.
En el caso de concreto de los loros, es muy importante que cuidemos un elemento navideño sobre todo lo demás: el árbol de Navidad. Aunque al principio les pueda causar algo de miedo y no se acerquen mucho, tan pronto cojan confianza, el árbol se convertirá en su paraíso.
Por qué es peligroso el árbol de Navidad
A fin de cuentas, un loro sano mentalmente disfrutará de todas esas nuevas texturas, formas y colores que tienen la decoración del árbol de Navidad: bolas, espumillón, muñequitos, la estrella en lo alto... Cuántas nuevas cosas para mordisquear, ¿verdad?
Luces de colores
Lo primero de todo, prácticamente todos los árboles navideños cuentan con luces de colores que nos deleitan por las noches, convirtiendo nuestras veladas en algo un poco más mágico. Pues creedme, a nuestros loros también les encantarán y lo harán hasta el punto de querer llevárselas, a base de mordisquearlas, así como los cables.
Esto puede suponer un peligro porque, primero de todo, pueden romper alguna de las pequeñas bombillitas y tragarse algún resto de cristal; y segundo, porque también tienen el riesgo de morder el cable y, si está conectado a la corriente, causarle quemaduras mortales.
¿Quiere decir esto que debemos olvidarnos de tener luces en nuestro árbol si tenemos un loro en casa? Por supuesto que no. Tenemos varias opciones por las que podemos optar. La primera y más obvia es no permitir al loro entrar en la sala donde esté el árbol de Navidad.
Otra alternativa es utilizar un árbol de fibra óptica, ya que no supone ningún peligro en ese sentido para el animal. También podemos optar por otro tipo de luces sin bombillitas, como unas led y siempre intentando que estén en lo más profundo del árbol (cuanto menos accesible, mejor).
Y por supuesto, nada de utilizar una iluminación que vaya a la corriente, mejor optar por luces con una petaca a pilas que, aunque nuestros loros no están exentos a sufrir algún daño, será muchísimo menor.
Bolas recubiertas de pintura y purpurina
Por otro lado, otro de los peligros que tiene el árbol de Navidad para nuestros loros son las bolas. Estos elementos decorativos en sí no son perjudiciales, pero a veces tienen una cobertura de purpurina o pintura que puede contener elementos tóxicos.
Uno de los típicos es el zinc, un tipo de metal pesado que causa una de las intoxicaciones más comunes en los loros. Este compuesto está presente también en los barrotes de las jaulas donde suelen vivir estos animales e incluso en las mallas que se utilizan para construir las voladeras. Es por este motivo que los loros sufren esta intoxicación con relativa facilidad.
Durante el periodo navideño debemos asegurarnos de que, especialmente las bolas, no contienen este elemento ya que, una ingesta un poco más elevada de la normal (ya que este elemento está presente también en los alimentos) podría causarle una intoxicación a nuestro compañero emplumado.
Además, también tendremos que tener cuidado con que los adornos que escojamos aguanten caídas, ya que es muy probable que nuestra pequeña psitácida los tire y, de ser así, si se rompen en mil pedazos y los ingieren, podremos enfrentarnos a un problema digestivo grave.
¿Cómo podemos evitar esto? Optando por una decoración más natural o con otro tipo de elementos para nuestro árbol. Por ejemplo, podemos utilizar muñecos en vez de bolas, así como otros elementos: figuritas de madera, peluches pequeñitos de algodón o, si queremos utilizar bolas, que sean de materiales seguros, como madera, por ejemplo.
Además, puede resultar muy divertido pensar formas menos convencionales de adornar nuestro árbol e incluso crear nuestra propia decoración con cosas que tengamos por casa, haciendo manualidades con los más pequeños.
Otros peligros que tener en cuenta en Navidad
Además del árbol de Navidad, tampoco podemos olvidar otros aspectos con los que debemos tener especial cuidado durante estas fechas. Por ejemplo, si vamos a recibir visitas en casa, no debemos de olvidarnos que nuestros loros no están acostumbrados a jaleo y ruidos, por lo que será recomendables, siempre que sea posible, dejarlos en una habitación tranquilos.
Para que no se asusten de posibles ruidos incluso estando en otra habitación, podemos entretenerles con un poco de enriquecimiento ambiental: música o sonidos blancos de fondo acompañados de un puzle en el que tengan que extraer su comida preferida. ¡Nada como una buena distracción para evitar estreses!
Por último, también son importantes otros aspectos decorativos, como las plantas típicas de Navidad (el muérdago, el acebo y la flor de Pascua), las cuales debemos evitar y optar por sus alternativas artificiales, ya que pueden ser muy tóxicas si las mordisquean.