Los gatos se comunican con nosotros y así es cómo podemos entenderles

Los gatos se comunican con nosotros y así es cómo podemos entenderles
Sin comentarios

De una forma similar a las señales de calma de los perros, los gatos tienen su propio lenguaje corporal para comunicarse con otros gatos y otras especies. De hecho, con el paso de los años viviendo a nuestro lado a lo largo de las grandes movilizaciones humanas, estos mininos han aprendido a hacerse entender mejor, adaptándose a nosotros.

A veces no entendemos por qué nuestros gatos nos muerden tras estar acariciándolos, por ejemplo, o por qué nos bufan de repente y, esto ocurre porque no nos fijamos lo suficiente en sus señales o que quizás las estemos malinterpretando.

Es más difícil entender a nuestros gatos que a nuestros perros, pero no es imposible. De hecho, debemos partir de que si un gato no está cómodo en una situación, ante cualquier conflicto, va a huir, tal y como afirma Mireia Berenguer, especialista en conducta felina por la Sociedad Internacional de Medicina Felina (ISFM por sus siglas en inglés) a 20 Minutos.

¿Cómo podemos entonces saber si nuestro gato quiere interactuar con nosotros o cuando se siente incómodo por nuestra presencia? La respuesta es sencilla: observándolos y conociendo, al menos, lo básico de su lenguaje.

El lenguaje corporal de los gatos

La cola, las orejas, las miradas, sus expresiones faciales... Todo puede darnos pistas sobre cómo se encuentra nuestro gato, de cara a cualquier encuentro con nosotros u otro animal en casa. Aquí van algunos de los gestos típicos que podemos identificar fácilmente:

  • Las orejas. Si nuestro minino coloca sus orejas hacia delante significa que está alerta, que algo le llama la atención o que se encuentra contento. Si, por lo contrario, las echa hacia atrás, quiere decir que puede estar asustado por algo, molesto o enfadado (es decir, dejémosle en paz).
  • El cuerpo. Si nuestro minino curva la espalda cuando acercamos nuestra mano para acariciarlo es buena señal, significa que quiere mimos y que le apetece nuestras caricias pero, si se encoge, debemos tomarlo como que no quiere contacto físico y respetarlo. En este sentido, es importante no confundir encorvar la espalda con hacerse grande, arqueando la espalda y estirando la cola hacia arriba, ya que esto quiere decir que su siguiente movimiento, si nos acercamos, será atacar (esto suele venir acompañado por el pelo erizado).
  • La cola. Cuando nuestro minino tenga la cola erecta, al igual que ocurre con las orejas, quiere decir que algo le llama la atención o que está feliz. Si la balancea (al contrario que en perros) no significa que está contento si no que está enfadado, por lo que debemos dejarle tranquilo.
  • Las pupilas. Sus ojos también pueden desvelarnos detalles de su estado ya que, cuando se dilatan significa que algo le llama la atención o que está alerta, mientras que si se encuentra finita quiere decir que está relajado y tranquilo.
Lenguaje felino
Foto: Royal Canin

Aunque entender a nuestros gatos es mucho más complicado, ya que también tendremos que tener en cuenta el contexto en el que se producen estas señales, con esta pequeña guía ya podremos entender un poco mejor a nuestros compañeros felinos y, sobre todo, evitar conflictos por no respetar su espacio.

De hecho, evitando situaciones incómodas a nuestros mininos conseguiremos que el vínculo con éstos sea mayor y que confíen más en nosotros, lo que se traduce en más caricias y más ronroneos. Por cierto, ¿sabíais que el ronroneo es algo que solo hacen con las personas?

Como decíamos antes, en su proceso de domesticación, los gatos se han adaptado a nosotros y han aprendido a comunicarse con nosotros. Entre otras cosas, han aprendido a usar el ronroneo como forma para pedirnos comida o mimos, por ejemplo, ya que saben que no podemos resistirnos.

Ahora que sabemos un poco más sobre el lenguaje felino, ¿qué tal si lo ponemos en práctica e intentamos entender mejor a nuestros gatos?

Temas
Comentarios cerrados
Inicio