Los gatos tienen fama de ser animales independientes, algo que probablemente les venga de su antecesor el Felis silvestris, un felino cazador y solitario que solo se acercaba a otros de su especie en la época de apareamiento. Sin embargo, nuestros gatos domésticos, a pesar de tener aún algunos comportamientos del gato montés, han cambiado mucho y se han adaptado a la vida a nuestro lado.
De hecho, a día de hoy existen varios estudios que evidencian esa capacidad de adaptación, demostrando que nuestros pequeños mininos ahora son perfectamente capaces de vivir en grupos (como lo hacen en las colonias felinas, por ejemplo) y hasta con otros animales (como en el hogar, con nosotros y con perros, sin ir más lejos).
No obstante, todavía podemos topar con un gato que no se lleve bien con otros gatos, perros o incluso con nosotros. ¿A qué se debe esto? La Dr. Paula Calvo, antrozoóloga y etóloga de Cátedra de Animales y Sociedad de la URJC, explica en su blog que "la mayoría de las especies felinas son territoriales y solitarias, incluidos los gatos". "Gracias a una exposición reiterada con otros animales, les ha permitido desarrollar la tolerancia a vivir juntos y en paz", añade.
Esto significa que, si nuestro gato ha pasado por un periodo de socialización en el cual ha podido estar en contacto con otros gatos y otros animales, es más probable que tenga una buena relación con ellos y que, en general, sea más abierto a socializar con otras especies.
Por el contrario, si nuestro pequeño felino ha sido separado muy pronto de su madre y hermanos (a veces las circunstancias lo rigen así), sin exponerse al contacto tampoco con niños, perros u otros animales, es más probable que se trate de un gato más huraño y menos tolerante (aunque siempre hay excepciones, por supuesto).
¿Qué podemos para mejorar la convivencia de nuestros gatos?
Pese a que es muy difícil cambiar la postura de un gato que no ha pasado por el periodo de socialización adecuado, todavía podemos intentar algunas cosas para que al menos se vuelva más tolerante (aunque debemos de tener claro que no siempre lo conseguiremos).
Cada uno lo suyo. Es fundamental que cada gato dentro de nuestro hogar cuente con su propio lugar de descanso, apartado tanto de nosotros como del otro animal con el que estemos intentando juntarle ya que, esto le proporcionará un espacio seguro.
Escondites. Otra forma de proporcionarle un lugar en el que evadirse del todo y dejar de estar alerta ante nosotros o cualquier otro animal que tengamos en casa es ofrecerle escondites. Lugares donde no puedan acceder los demás animales y en los que nuestro gato pueda sentirse a gusto y protegido, cada vez que necesite retirarse a ellos.
La importancia del instinto. Una parte fundamental en el periodo de socialización junto a su madre y sus hermanos es el aprendizaje de la caza y el desarrollo de sus instintos. Cuando viven en cautividad también lo aprenden (aunque no lo vayan a necesitar), por esto, es importante que nosotros lo fomentemos utilizando juguetes que les permitan desarrollas esos instintos. Aquí te contamos cuales son los más adecuados.