Bobi, el perro 'millennial' que destrona a Spike como perro más longevo del mundo: tiene 30 años y vive en Portugal

Bobi, el perro 'millennial' que destrona a Spike como perro más longevo del mundo: tiene 30 años y vive en Portugal
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Tan solo dos semanas después de anunciar que Spike era el perro más longevo con vida del mundo, Guinness World Records ha recibido el aviso de un can mucho mayor. Se trata de Bobi que, nacido el 11 de mayo de 1992, no solo se ha convertido en el más longevo con vida, también ha logrado el título a perro más viejo que ha existido jamás.

En concreto, Bobi tiene 30 años y 266 días (a uno de febrero de 2023), tal y como informan desde Guinness World Records. "Ha vivido toda su vida con la familia Costa en un pueblo de Leiria (Portugal) y es un mastín del Alentejo, una raza dedicada a proteger el ganado".

El récord del perro más longevo que jamás ha existido que ha batido Bobi pertenecía antes a Blue, un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses, allá por las primeras décadas del siglo XX.

El afortunado Bobi

Leonel Costa, tutor de este mastín, cuenta que Bobi nació como uno de cuatro cachorros machos. "Yo tenía ocho años entonces", recuerda. "Mi padre era cazador y siempre tuvimos perros". Sin embargo, debido a la cantidad de animales que tenían, el padre de familia decidió que no podían quedarse con los cachorros recién nacidos.

"Lamentablemente, en ese momento se consideraba normal que las personas que no podían tener más animales los enterraran en un hoyo para que no sobrevivieran", explica Costa. De esta forma, los padres de Leonel entraron en la habitación y se llevaron a los cachorros mientras su madre, Gira, estaba ausente, aunque con las prisas se dejaron uno.

Los pequeños de la familia descubrieron que uno de los cachorros seguía en la habitación tras ver como la madre, a pesar de no estar sus crías más allí, seguía visitando la sala con frecuencia. "Sabíamos que cuando el perro abriera los ojos, mis padres ya no lo enterrarían", cuenta Costa. "Decidimos mantener el secreto y esconder la existencia de Bobi.

"Confieso que cuando se enteraron de que ya lo sabíamos, gritaron mucho y nos castigaron, pero valió la pena y fue por una buena razón", cuenta Leonel.

30 años viviendo como uno más

Sobre la longevidad de Bobi, Leonel cree que solo su perro podría explicarlo, aunque considera que vivir en un ambiente tranquilo y pacífico, lejos de las ciudades, ha podido ayudarle a tener una larga y saludable vida.

De hecho, asegura que el perro nunca ha estado encadenado o atado a una correa, siempre ha disfrutado libre de vagar por los bosques y las tierras de cultivo que rodean la casa. "Además es muy sociable, ya que ha crecido con muchos otros animales", comenta.

Como Bobi ya tiene una edad y los paseos ya le van costando más, ahora disfruta más del tiempo con sus cuatro compañeros felinos en el patio trasero de la casa.

En cuanto a su alimentación, Costa afirma que lo comida humana que le han dado siempre ha contribuido a su longevidad. "Lo que comimos nosotros, él también", asegura. "Entre una lata de comida para animales o un trozo de carne, Bobi no duda y elige nuestra comida".

Leonel nunca pensó que Bobi pudiera romper el récord de perro más longevo del mundo, ya que sus otros compañeros caninos también vivieron por muchos años. "La mamá de Bobi vivió hasta los 18 años y otro de nuestros perros, Chicote, hasta los 22", recuerda.

Ahora Bobi espera poder cumplir en mayo su cumpleaños número 31, ajeno a que ha hecho historia en los Guinness World Records.

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