Desde que hace miles de años al ser humano se le ocurrió la idea de domesticar a un lobo (o quizás fue éste quién se dejó llevar por el hombre para beneficiarse de su alimento y su cobijo, quién sabe) los perros nos han acompañado como fieles compañeros y también como grandes ayudantes en nuestras tareas.
A día de hoy, los perros también trabajan: son nuestros ojos cuando nosotros no podemos serlo, nos encuentran cuando desaparecemos, nos advierten de enfermedades, guían y protegen nuestro ganado... Un reciente estudio llevado a cabo por el National Institute of Health afirma que las razas de perro (350 en concreto) pueden dividirse en diez linajes puros.
Sin embargo, lo más interesante del estudio no es el hecho de que podemos clasificar a todos los perros del mundo en diez tipos, si no que de esas líneas genéticas, siete de ellas están ligadas a determinadas tareas por su comportamiento.
¿Esto qué significa? Que la genética tiene mucho que ver en el comportamiento de nuestros perros y que, además, ese comportamiento está pensado para realizar un trabajo concreto (ya sea cazar, perseguir y olfatear, entre otros).
¿Qué trabajo tiene mi perro?
Dentro de una misma línea genética podemos encontrar diferentes razas de perro, las cuales compartirán muchas características, no solo físicas, también comportamentales.
Los Terriers, los "grandes" trabajadores de la tierra
Estos pequeños perros son muy valientes a pesar de no tener un cuerpo contundente. Como bien nos indica su nombre, esta raza se fue seleccionando para crear un linaje de perros capaces de trabajar con tierra. Siempre se han criado con el fin de sacar a pequeños mamíferos de sus madrigueras (de ahí que sean de tamaño pequeño) y para cazar ratas y otros pequeños depredadores.
Suelen tener el pelo duro y áspero (a excepción de las líneas criadas para concurso de belleza), lo que les protegía de la humedad de las madrigueras y les permitía trabajar bajo la lluvia o en zonas con agua sin que su piel se viera perjudicada.
Por lo general, son perros ladradores ya que normalmente avisaban así a los cazadores para indicarles dónde estaban las madrigueras y las presas así que, como perros "alarma" son perfectos (de ahí que tu Yorkshire le ladre al timbre cada vez que llaman).
Perros de pastoreo y de manejo del ganado
En este grupo de razas podemos encontrar dos grupos diferentes, por un lado las razas de pastoreo como los Border collies, el Pastor alemán, el Welsh corgi cardigan o el Perro lobo checoslovaco, entre muchos otros; y los perros boyeros (encargados del manejo del ganado bovino) que, al no contar con los perros boyeros suizos, lo componen el Boyero australiano, el de Flandes y el de las Ardenas.
Los perros de pastoreo son capaces de ocuparse de los rebaños, tanto protegiéndolos como trasladándolos de unas zonas a otras. Los perros boyeros se encargan de hacer lo mismo pero con el ganado vacuno.
Estos perros tienen una inteligencia superior a la de otras razas, ya que tienen una gran capacidad de atención y concentración, así como una predisposición para complacer. No obstante, como animales de compañía, debemos satisfacer esas necesidades de realizar un trabajo si no queremos que se estresen, frustren y empiecen a tener problemas de comportamiento.
Perros de caza de aves
En este linaje de perros se concentran los perros que originalmente han sido utilizados para la caza, que, a se dividen en tres tipos: los Retrievers, los de muestra o levantamiento y los perros de agua.
Todos los perros pertenecientes a estos grupos son de tamaño grande y se caracterizan por tener un carácter a prueba de todo (mantienen muy bien el control). De hecho, sorprende ver que los Retrievers tengan orígenes cazadores, ya que hoy en día son populares por su carácter tranquilo y por ser perros muy buenos (utilizados mucho como perros guía o perros de terapia asistida).
El trabajo de los Retrievers como cazadores consistía en recuperar la presa para entregársela al cazador sin dañar la carne, especialmente la caza de aves.
Por otro lado, los perros de muestra o levantamiento, donde encontramos razas como el Perdiguero alemán o todos los Spaniels (Cockers, Springers...), son especialistas en sacar a las presas de su escondite, sobre todo aves también. Encontraban la presa y la llevaban desde su madriguera hasta una zona donde el cazador pudiera capturarla.
Por su parte, los perros de agua (americano, español, frisón, irlandés...) son los que se empleaban para la recuperación de aves en lugares pantanosos y de costa, por ser de tamaño mediano, ágiles, fuerte y tener un pelaje de consistencia lanosa y rizada.
Los veloces Lebreles, en España conocidos como Galgos
Esta línea genética se compone de los perros físicamente preparados para alcanzar grandes velocidades, es decir, todas las razas de galgo (de pelo largo u ondulado, corto o de pelo duro).
Se trata de perros, por lo general, morfológicamente más altos que largos, con la cabeza larga y estrecha y con una vista muy desarrollada (al contrario que la mayoría de los perros). Cuando cazan lo hacen en jaurías y son especialistas en perseguir a conejos y liebres.
La forma de su cráneo, más alargada de lo habitual (dolicocefalia) es una característica propia de los lobos y otros animales carnívoros salvajes, ya que está ligada a la necesidad de una visión estereoscópica perfecta para la caza.
Perros tipo spitz y primitivos, grandes tiradores de trineos
Aunque en esta línea genética de perros podamos encontrar razas un poco diferentes entre sí, la genética no engaña y, de hecho, si los observamos muy de cerca, podemos encontrar patrones como el pelo, la forma de la cara o la posición de las orejas, características en común.
Podemos diferencias tres clases de perros dentro de este linaje: los nórdicos, los Spitz y los primitivos. Los primeros son perros cuyo origen está en el hemisferio norte. Se trata de razas que se han criado en un clima muy frío y cuyas funciones principales han sido la de tirar de trineos, la caza en la nieve, así como la guardia y el pastoreo en terrenos a temperaturas muy bajas. Los Laika ruso europeos, los Huskies y los Samoyedo son algunas de las razas pertenecientes a este grupo.
En cuanto a los perros de tipo spitz, su característica principal se encuentra en su pelaje: tiene dos capaz, la primera corta y lanosa, que los protege de las lluvias y el frío; y la segunda, compuesta de pelo largo, liso y despegado del cuerpo. Su apariencia es una mezcla entre perro nórdico y zorro. Entre las razas más conocidas de tipo spitz se encuentran el Akita, el Shiba Inu y el Chow chow, entre otros.
Por último, los denominados perros primitivos son aquellos que no han cambiado prácticamente nada desde sus orígenes, como por ejemplo el Basenji, los Podencos o el Perro de Taiwán (llamado también como perro de montala de Formosa).
Perros sabuesos y rastreadores, perfectos buscadores
Entre los diferentes linajes caninos, junto a los de pastoreo, son también muy populares los sabuesos y rastreadores. Se trata de perros domésticos que poseen un olfato muy agudo y que, por ello, son muy buenos para la caza.
Suelen ser razas de tamaño mediano o grande, con un pelaje uniforme y con un hocico alargado. Por ejemplo, entre los de tipo sabueso podemos encontrar los Beagles, el Foxhound americano, el Gascón Saintongeois y los Sabuesos alemán, español, eslovaco, noruego, etc.)
Por otro lado, entre los rastreadores, quizás el más popular sea el Dálmata, aunque también nos encontramos al rastreador de Hannover o el Dachbracke de los Alpes.
Perros de muestra
La última línea genética que podemos encontrar se compone de unas razas de perros esencialmente dedicadas a la caza, aunque en muchas ocasiones son perros tan impresionantes que participan en grandes exposiciones caninas.
Poseen un olfato excelente, lo que les convierte en grandes rastreadores de presas a media y larga distancia; cuentan con una buena condición física y son perros muy valientes (hasta toparse con un jabalí y no sentir el mínimo ápice de miedo).
Por otro lado, son canes con mucha independencia e iniciativa, por eso son los preferidos entre muchos cazadores. Su autonomía les convierte en grandes "mostradores" de presas. Su principal función en la actividad cinegética.
En este grupo nos encontramos razas como los Bracos (el alemán, el italiano, el húngaro...), el Spaniel bretón, el Perdiguero portugués o los Setter (inglés, irlandés...).
Los tres linajes de perros 'freelance'
No obstante, ¿qué ocurre con las otras líneas genéticas que no están ligadas a ningún trabajo? En el estudio se diferencian tres linajes que razas cuya genética no está tan unida a comportamientos de trabajo como puede ser el olfateo, la búsqueda o la velocidad.
Los perros salchicha
El primer linaje que nos encontramos aquí son los Teckels, más popularmente conocidos como perros salchicha, una raza que surge en la Alemania de finales del siglo XIX y que ha estado muy relacionada con la realeza.
Los Teckels deben su particular físico a una mutación genética llamada bassetismo y, aunque también está presente en el Basset Hound, la Federación Cinológica Internacional (FCI) decidió crear un grupo solo para estos perros ya que no se parecen a ningún otro en cuanto a carácter o constitución.
Pinschers, Schnauzers, Dogos y Boyeros suizos tipo montaña
Este grupo de perros se divide en Pinschers y Schnauzers, Dogos, perros de Montaña y los Boyeros suizos (que no incluíamos con los anteriores boyeros por sus diferencias de comportamiento) ya que se trata de razas de perros muy diferentes entre sí.
Por un lado encontramos al Dóberman, el perro más famoso entre los Pinschers, que fue una creación humana del siglo XIX y que se considera potencialmente peligroso. Junto a esta raza, tenemos también a su versión mini, el Pinscher miniatura, que, también de origen alemán y que, aunque no es considerado peligroso por su pequeño tamaño, no temblará ante perros mucho más grandes que él.
Por otro lado se encuentran los Schnauzer, también de origen alemán aunque un poco más antiguos que los anteriores (siglo XV). Entre sus principales características físicas destacan su tupida barba y bigote.
Tienen un carácter amigable y son muy cariñosos, disfrutan del tiempo en familia aunque pueden volverse muy protectores con los más pequeños de la casa.
Los Dogos (también conocidos como Mastines o Molosoides) son un grupo de perros conformado por 40 razas. Su principal característica es que tienen un cuerpo musculoso y, además, suelen tener una cabeza y hocico corto.
El Bulldog, San Bernardo y el Boston terrier son algunas de las razas que componen esta división canina.
En cuanto a los perros de Montaña y a los Boyeros suizos que terminan conformando este dispar grupo canino, podemos destacar que se son originarios de Suiza y que se trata de perros grandes (de entre 51 y 70 kilos), con un manto de pelaje consistente que les permite aguantar las bajas temperaturas.
De hecho, de las razas de este grupo, solo una, el Boyero de Berna, se utiliza en ocasiones como perro de salvamento (lo que lo colocaría junto a sus compañeros trabajadores). No obstante, depende muchísimo del carácter del perro, más que de la raza y, por ello, no se incluye como perro de trabajo.
Perros de compañía
Mencionadas todas las razas anteriores, podemos llegar a la conclusión de que, toda raza que no se puede clasificar en ninguno de los anteriores grupos es un perro de compañía. Aquí nos encontramos con todas aquellas razas que no están hechas para trabajar y que, sin embargo, son nuestra perfecta compañía en el día a día.
Hablo de los Bichones y sus semejantes, del Caniche, de los perros sin pelo, de los Pastores belgas de talla pequeña, los Perros tibetanos, todas las variantes del Chihuaha, los Spaniels de compañía (ingleses, japoneses, pekineses, continental enano...), los Kromfohrländer (Kromi) y los Molosoides de talla pequeña.
¿Y qué tienen en común estas razas? Pues que cada una tiene características particulares que no comparten con los demás, así de simple. Son razas individuales únicas y originales que se salen de todo lo demás y que nos encanta exhibir en redes sociales y durante los paseos. Quizás podríamos hablar de "perros de postureo".