¿Sabías que durante el invierno los perros también son propensos a contagiarse de ciertas enfermedades? Al igual que nos ocurre a las personas con las toses, los resfriados o las gripes, nuestros peludos también se ven más afectados por ciertas enfermedades más relacionadas con las bajas temperaturas durante los meses de frío.
Aunque el pelaje de nuestros perros tenga una función termorreguladora, éstos no están acostumbrados a temperaturas excesivamente bajas y también se ven afectados por los contrastes entre el clima en espacios cerrados, como centros comerciales o nuestra propia casa, y el que experimentan en exteriores, cuando salimos a dar un paseo con ellos.
Además, igual que ocurre con los virus humanos, los caninos se reproducen y se contagian con una mayor facilidad durante los climas fríos, por lo que nuestros peludos también se vuelven más susceptibles a padecer sus síntomas y, por tanto, que su salud durante los meses de más frío, se resienta.
Por supuesto, hay razas que están más protegidas que otras a las bajas temperaturas ya que no es lo mismo el pelaje de un Husky siberiano que el de un Galgo español, pero esto no quiere decir que los primeros queden exentos de ver resentida su salud.
¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en invierno?
Como ocurre con las personas, el aparato respiratorio de nuestro perro es el que puede verse más afectado por el aire frío. "Esto hace que las bacterias o incluso los virus lo invadan más fácilmente y desarrollen enfermedades como la laringitis, la faringitis, la bronquitis, o la pulmonía, entre otras", expresan desde el Instituto Veterinario.
También podemos encontrar muchos casos de resfriados con tos y de hipotermia que, aunque no está relacionada con el sistema respiratorio, es muy peligrosa, por lo que debemos asegurarnos de proteger del frío con abrigos o jerséis a nuestros peludos.
El resfriado con tos
El resfriado es la enfermedad que más rápido se contagia por culpa de la tos o los estornudos, al igual que ocurre con las personas, sin embargo, en perros tiene una solución rápida: vacunarse, algo que debemos hacer lo antes posible.
"La tos se manifiesta con una gran sequedad y les resulta muy molestar", afirman los especialistas del Hospital Veterinario Donostia. "El frío, en estos casos, es un agente que tiende a deprimir el sistema inmunológico de algunos canes, lo que los hace más proclives a sufrir esta tos".
La laringitis
Se trata de una de las enfermedades más importantes que se pueden manifestar en las vías respiratorias superiores de nuestros perros. "Se produce a consecuencia de sus enfriamientos o catarros", explican los expertos del Hospital Veterinario Donostia. "En función del diagnóstico, toca tratar a la mascota con analgésicos o antibióticos".
Uno de los síntomas frecuentes que podemos encontrar en perros con laringitis es la afonía, que será una de las primeras señales en aparecer y que podremos identificar con facilidad.
La faringitis
Esta enfermedad también afecta a las vías respiratorias superiores de nuestros perros, pero en la faringe y tiene un tratamiento muy similar al de la laringitis (el uso de analgésicos o antibióticos, en base al diagnóstico del veterinario).
En cuanto a los síntomas, se da por una inflamación de la mucosa de la faringe, así que la garganta del animal se va a enrojecer y le dolerá, lo que puede ocasionar la falta de apetito, ya que le molestará al tragar.
La bronquitis
Más peligrosa que las anteriores, la bronquitis es una afección respiratoria que perjudica a los pulmones, de ahí que sea más perjudicial, ya que afecta a órganos vitales (no como la laringe o la faringe).
"Es muy recurrente en las razas de perros pequeños, por lo que no debes exponerlos a ambientes que les causen irritaciones", recomiendan desde el Hospital Veterinario Donostia. "Su tratamiento consiste en una combinación de antiinflamatorios y antibióticos".
La pulmonía
Otra de las enfermedades graves que pueden afectar a nuestros peludos en invierno es la pulmonía, que se produce por el enfriamiento de los pulmones, lo que deriva una dolencia que va a ser tratada mediante la administración de antibióticos, tal y como expresan desde el hospital veterinario.
"Los canes asmáticos son los que más tienden a coger esta enfermedad y, está bien recordar que la contaminación del aire de las ciudades grandes tiende a agravar este mal", añaden los veterinarios.
