Con el avance de la Ley de Bienestar Animal, han empezado a salir muchas dudas al respecto. Se unen aquí varios elementos: noticias en prensa, cambio de unas leyes todavía por aprobar y dudas o interpretaciones que, a menudo, generan un círculo vicioso de preguntas y respuestas.
Lo que está claro es que, a partir de la aprobación de la ley, la ´clasificación de Perro Potencialmente Peligroso (PPP) desaparecerá, así como la obligación de tramitar una licencia administrativa, utilizar correas de 1 metro y llevar al perro siempre con bozal en espacios públicos. Pero ¿qué ocurre con el seguro de responsabilidad civil? En este caso, la obligación permanece, pero por otras razones que te explico a continuación.
Ya no necesitas licencia administrativa
A partir de la aprobación de la ley, los "PPP" desaparecen. Por lo tanto, no necesitarás tramitar ni renovar la licencia administrativa, así como (¡por fin!) podrás disfrutar de tu perro sin las limitaciones "estandarizadas" por ley, principalmente:
- Podrás utilizar correas más largas para pasear y dejar al perro en libertad en zonas habilitadas o que permitan perros sueltos
- No estarás obligado a llevar a tu perro con bozal, a excepción de los espacios donde se le requiera a cualquier perro, como el tren o el metro
- La licencia administrativa se limitará para los perros de manejo especial, que no cuenten con los mínimos de sociabilidad que requiere el nuevo test; en el caso de los antiguos PPP, no será obligatoria
Se espera que, todo esto, ayude a mejorar el número de adopciones y la percepción que muchas personas tienen sobre razas como los pitbull, los american staffordshire, rottweiler o dogo argentino, entre otros.
Todos los perros requerirán seguro RC
Sin embargo, el Gobierno aprovechará los cambios para obligar a todas las familias a contratar seguros de responsabilidad civil. La ley plantea que, además de muchas más ventajas, las familias deben ser conscientes de las obligaciones que implica una tenencia responsable.
Por esta razón, la ley marca la siguiente obligación para centros y criadores:
j) Ser titular de un seguro de responsabilidad civil en vigor y que cubra sus actividades (art. 52, título II, capítulo VII).
Y, de igual modo, todas las familias deberemos contratar y mantener una póliza que cubra el daño a terceros (artículo 29) para sufragar gastos, daños o lesiones que pudiera ocasionar el animal, pudiendo complementar estas coberturas con otras, como las veterinarias, por ejemplo.
En cualquier caso, la principal ventaja aquí será una reducción del coste para las familias con "viejas razas PPP", puesto que la ley no hará distinción entre un pitbull y un pastor alemán, así como reduciremos el número de trámites. Por el contrario, sí es posible que las pólizas para perros que no hayan superado el test de sociabilidad (PME) se encarezcan.
En resumen, si convives con un perro "PPP", seguirás necesitando un seguro RC para él o ella cuando se apruebe la nueva ley, pero lo mismo ocurrirá con cualquier otro perro a partir de 2023. De este modo, consuélate pensando que tú ya tienes el trámite hecho, o lo tendrías que hacer igual con la vieja ley y, sobre todo, que te vas a ahorrar varios trámites más pesados, como la licencia administrativa.