Preparar una dieta BARF casera para tu perro a 1 euro la ración es fácil. Lo difícil es equilibrarla

Preparar una dieta BARF casera para tu perro a 1 euro la ración es fácil. Lo difícil es equilibrarla
Sin comentarios

La dieta BARF está en auge, tiene a la ciencia de su lado (y algunas contraindicaciones también) y cada vez cuenta con más apoyos del sector veterinario. La explosión de opciones preparadas —Natuka, Puromenú, Dogfy Diet— y de asesoramiento nutricional son una buena muestra.

Sin embargo, el precio de una dieta BARF comercial puede subir cientos de euros al mes, mientras que adaptar ese menú a una preparación casera puede reducirlo a una parte ridícula del precio comercial.

Si te planteas cambiar la alimentación de tu perro, voy a explicarte cómo puedes preparar BARF de forma adaptada y segura en grandes cantidades. Sin olvidar que es importante que antes de realizar un cambio de dieta, y durante toda la vida de tu perro, te dejes asesorar por profesionales titulados en nutrición veterinaria. Algo que deberíamos hacer también cuando optamos por dietas comerciales, no solo con BARF.

Puntos clave de BARF

La dieta BARF se compone de huesos con carne y músculo (60 %), carne magra (25 %), vísceras, frutas y verduras (15 %). A menudo, la carne, pescado, huesos y órganos se acompañan de cereales, tubérculos y otros alimentos opcionales, como los huevos, el yogur natural o suplementos nutricionales, como la levadura de cerveza, la cúrcuma o la cola de caballo.

Asimismo, no hay edad para BARF, más allá de las necesidades de la especie: es decir, los cachorros a partir de los dos meses pueden empezar a integrar una dieta BARF adaptada en cantidades, tamaños, alimento triturado (si todavía no mastican bien los huesos), etcétera.

En cualquier caso, suele recomendarse una transición progresiva desde el pienso, sobre todo, si vamos a realizar un cambio de dieta a un perro adulto que lleva varios años consumiendo comida procesada.

Dog Barf Comida Coste

Por último, los defensores de una dieta BARF más pura, señalan que los alimentos no deben cocinarse en absoluto (algo que muchos veterinarios desaconsejan), y que la congelación y extremar las precauciones será suficiente para prevenir infecciones y parásitos. De igual modo, hay disparidad de opiniones sobre los suplementos alimentarios, si bien, debemos recordar que, en estado natural, los perros no comerían muchos de los alimentos que ofrece BARF, como el pescado.

¡Muy importante! Si cocinas huesos que pueden astillarse, deberás triturarlos para evitar incidentes: por ejemplo, las carcasas de pollo deberían darse crudas, pero si las cocinamos, pueden astillarse, así que será necesario triturar este alimento, igual que otros.

Alimentos y cantidades en la dieta BARF

Las cantidades recomendadas para BARF salen de

  • carnes y pescados (20-30 % del total) de todo tipo, como el pollo, el cerdo, cordero, ternera, buey, potro, corazón de ternera,
  • huesos carnosos (30-40 % del total) de fácil digestión: carcasas de pollo y pavo, patas de conejo, cuello y alitas de pollo,
  • casquería (10-15 %), como vísceras e higadillos,
  • frutas y verduras (10-15 %), donde se prioriza que sean fáciles de obtener (manzana, plátano, espinacas, calabaza), pero pueden complementarse con alimentos de temporada también

En las dietas menos "puras" se complementa con un porcentaje opcional de cereales y tubérculos. La alimentación con o sin cereales, tiene partidarios y detractores, habiéndose visto una correlación (no es una relación directa, sino una enfermedad presente en un grupo de perros alimentados sin cereales) entre piensos "sin cereales" y perros con miocardiopatía dilatada.

Barf 3

Muchas de las críticas veterinarias y nutricionales, no obstante, llegan por esa variabilidad en los porcentajes y el riesgo de deriva nutricional, que señalan que no permiten obtener una dieta equilibrada y personalizada a las necesidades de tu perro. En cualquier caso, los ejemplos posteriores debes tomarlos como muestra y no como una dieta equilibrada para tu peludo, que deberá ser revisada por profesionales.

Qué incluye una dieta BARF económica

Para un kilo de dieta BARF de calidad, necesitarás:

  • 250 g de carne magra,
  • 450 g de hueso carnoso,
  • 150 g de órganos,
  • 150 g de hortalizas

Estas cantidades puedes reducirlas, en proporción, para incluir tubérculos o cereales, si quieres que las raciones salgan un poco más económicas, así como multiplicar estas cantidades por 10 o por 15 y congelar en formato individual para un mínimo de 15 días, dependiendo del tamaño de tu perro.

Las carcasas de pollo son una buena opción como huesos carnosos, que pueden complementarse con cuellos. Otras opciones económicas son las carcasas de conejo, del pecho o la costilla de tercera o el espinazo del cerdo. Por descontado, hay muchas más opciones, pero encareciendo la cesta de la compra.

El mayor coste que encontrarás es la carne magra (y el pescado, si lo añades), que deberías comprar en cantidades e intentar que te aparten en mercados o carnicerías de confianza. Puedes complementar con corazón de ternera: es una opción económica y, por sus características, también se considera carne magra.

La fruta y la verdura suele ser aquello más económico de la lista, pudiendo mezclar plátano o banana, manzana y pera en proporción y acordándonos de retirar siempre las pepitas. Media calabaza pesa alrededor de 3 a 5 kilos, cubriendo el porcentaje de hortaliza de todo el mes, por ejemplo. Con esta idea en mente, el consultor animal Mr. Hueso ha recogido el coste medio para alimentar a dos labradoras de 30 kg en menos de 1 €/ración (2020-2022).

Barf 2

Es importante no hervir los huesos carnosos si no vamos a dar el alimento triturado, para evitar atragantamientos y problemas en el tracto digestivo. Algunos nutricionistas, gracias a su alto contenido en omega 3, también recomiendan añadir pescados como la sardina y el salmón.

Por descontado, hay opciones BARF que aprovechan cantidades de un mismo producto, como, por ejemplo, la siguiente receta de Red Canina:

  • Un pollo entero (1,5 kg)
  • 400 g de verdura (remolacha, calabaza, zanahoria, espinacas)
  • 100 g de fruta (manzana, sin pepitas)
  • Aceite de oliva

Dieta BARF (siempre) con asesoría profesional

¿Intercambiar alimentos permite una dieta equilibrada? Esta es la duda que sobrevuela el fenómeno BARF. Si bien el pienso es una opción procesada, la mayoría de marcas (de pienso) señalan los peligros de una dieta desbalanceada y los peligros de la malnutrición. Casero no es sinónimo de mejor. Además, el intercambio de alimentos es, por regla general, el punto que ha recibido más ataques por parte de las marcas.

Los nutricionistas afirman que no es lo mismo incluir pollo que pavo, o salmón que sardinas, no porque haya mejores y peores alimentos, sino porque equilibrar una dieta exige conocimiento profesional. Varios estudios, además, avalan estas ideas, señalando la existencia de riesgos biológicos para la seguridad alimentaria (tanto para nuestros animales como para nosotros) y la inexistencia de datos a medio y largo plazo.

Por lo tanto, parece tener sentido que haya tan pocas recetas genéricas para BARF, a menudo utilizadas como reclamo de otros servicios, y que denotan la importancia de un correcto control y seguimiento profesional. La divulgadora científica Beatriz Robles, para Consumer, hace hincapié en este punto, ya que sin conocimientos, podemos conseguir raciones a menos de un euro y, a la vez, estar ofreciendo a nuestros animales una alimentación de baja calidad mucho más cara que las opciones comerciales. Y, sobre esto último, sí hay datos (aquí y aquí).

En conclusión, tiene mucho sentido que optemos por dieta BARF, pero siempre asesorados por una marca especializada en alimentación cruda (es decir, con nutricionistas en el equipo) o con el apoyo de un equipo veterinario experto en nutrición, si queremos prepararla en casa.

Temas
Comentarios cerrados
Inicio